5 de diciembre de 2011

EL ARTE DE HACER CINE. por STANLEY KUBRICK.


Del archivo,  4 de diciembre de 1960: guía de Stanley Kubrick en el arte de hacer cine.

Publicado originalmente en The Observer, el 4 de diciembre de 1960: Cuando Espartaco era estrenado en Londres, el director de 32 años de edad se embarcó en la versión cinematográfica de Lolita. Estos pensamientos, anotados en momentos raros para The Observer, son las notas del director sobre su oficio.




No creo que la función de los escritores o pintores o cineastas sea porque tengan algo particularmente que decir. Ellos tienen algo que ellos sienten. Y les gusta la forma del arte: gustan de las palabras, o el olor de la pintura, o las imágenes fotográficas y del celuloide y trabajar con actores. No creo que cualquier artista verdadero ha estado orientado por un cierto punto de vista didáctico, aún si él pensaba que lo estaba.

La realización de cualquier película, sea cual sea el contexto histórico o el tamaño de los estudios (sets), tiene que ser abordado de la misma manera. Usted tiene que averiguar lo que está sucediendo en cada escena y como es la forma más interesante de hacerla. Con Espartaco, ya sea una escena donde había cientos de personas en el fondo o tuviese todo en contra, pensé en todo primeramente como si no hubiese nada allí. Una vez que se ensayaba (la forma), trabajábamos en el fondo.

Creo que el mejor argumento es no tener un aparente argumento. Me gusta un comienzo lento, el que se pone en la piel de la audiencia y los involucra para que puedan apreciar las notas de gracia y de los tonos suaves y no tener que ser golpeados en la cabeza con puntos de la trama y los ganchos de suspense.

Cuando haces una película, toma sólo unos pocos días para acostumbrarse al equipo, porque es como desnudarse en frente de 50 personas. Una vez que estés acostumbrado a ellas, la presencia de una sola persona en el set es discordante y tiende a producir la auto-conciencia en los actores y por supuesto en mí mismo.

A veces se supone que la forma de hacer películas por completo como se desea, sin tener que pensar en la taquilla, es prescindir de estrellas con el fin de obtener un presupuesto de bajo costo. De hecho, el costo de una película por lo general tiene poco que ver con cuanto se les paga a los actores. Tiene que ver con el número de días que toma para grabar, y no se puede hacer una película así como se debe hacer sin tener un período de tiempo suficiente para hacerlo.

Hay ciertas historias en las que de alguna manera todo lo puedes hacer de forma rápida y obtener la película grabada en tres semanas. Pero no es la manera de acercarse a algo de lo que se quiere aprovechar todo el potencial. Sólo mediante el uso de las estrellas (actores) y conseguir que la película ingrese a los circuitos se puede comprar el tiempo necesario para hacer justicia.

No tengo ideas fijas sobre el deseo de hacer películas en determinadas categorías - westerns, las películas de guerra y así sucesivamente. Sé que me gustaría hacer una película que tenga  la sensación (feeling) de la época - una historia contemporánea que realmente tenga una sensación de la época, psicológica, sexual, política, personal. Me gustaría hacer esto más que otra cosa. Y probablemente va a ser el cine más difícil de hacer.





Este es un extracto editado.





31 de octubre de 2011

STANLEY KUBRICK fan de INGMAN BERGMAN!


TCM  publica una carta en su web que de seguro dará que hablar entre nosotros, seguidores de Kubrick.
Kubrick, con 31 años, con tres largometrajes a cuestas (El beso del asesino, Atraco perfecto y Senderos de gloria) y con uno por venir (Espartaco) redacta y dirige una carta de admiración y respeto al gran director sueco Ingman BermanDetalle mas que probatorio de la humanidad cinematográfica de Kubrick y prueba de su total amor por el cine y sus hacedores, sentimiento ya expresado por sus allegados más cercanos, pero sin "prueba" alguna, hasta hoy.

No sabemos si hubo respuesta del director escandinavo pero no resultaría raro encontrarla.

Resalta el membrete de la hoja, propiedad del estudio United International Pictures.






Estimado Señor Bergman:

Usted ha sido tan aclamado y ha tenido tanto éxito en todo el mundo que, muy probablemente, esta nota le resulte completamente innecesaria. Sin embargo, deseo mostrarle mi elogio y mi gratitud como compañero de trabajo en el campo de la dirección cinematográfica por la contribución intempestiva y brillante que ha hecho usted al mundo con sus películas (nunca he estado en Suecia y nunca he tenido el placer de ver su trabajo en teatro). Su visión de la vida me ha conmovido profundamente, mucho más profundamente que en cualquiera de las películas que haya visto. Pienso que usted es el mejor director de cine que hay en la actualidad. Y más allá de eso, me permito decir que sus películas no han sido superadas por nadie en cuanto a la creación del estado de ánimo de los personajes, la creación de la atmósfera, la sutileza de las actuaciones, sortear lo obvio, la verosimilitud e integridad de la caracterización de los personajes. A esto hay que añadir todo lo que se requiere para la realización de una película. Creo que ha sido bendecido con actores increíbles. Max von Sydow y Ingrid Thulin habitan vívidamente en mi memoria, y hay otros increíbles actores que pertenecen a su compañía y cuyos nombres se escapan. Ojalá usted y todos ellos tengan la mejor de las suertes, y yo estaré esperando con entusiasmo cada una de sus películas.


Saludos cordiales,
Stanley Kubrick


Fuente: http://www.canaltcm.com/escritopor/post/2011/10/29/stanley-fan-fatal




PD: Mi amigo ibérico Aragüéz también publicó este documento con un  texto mejor y más detallado al respecto del mío. Lo copio por que acepto mi flojera de no querer ni tener ganas de investigar al momento de mi post (estaba en rodaje... :(.. y pues, era TCM...!)...errar es de kubrickianos también.

Aragüéz:

"Creo que la importancia no está tanto en, como insisten en el blog la "humanización" de Kubrick, lo cual me parece una tontería en un hombre que tenía mujer, dos hijas, perros, gatos, vivía en el campo y trabajaba codo con codo con su familia y más allegados - ¿qué hay de "anti humano" en eso? - ; sino que lo que realmente importa es la visión que ofrece Kubrick en la carta. Es una visión de juventud - que no infantil - del mundo del cine (la escribió en 1960) y que evidencia claramente la etapa creativa en la que se encontraba: Había terminado Espartaco, todavía no había hechoLolita ni Teléfono Rojo, sino que estaba en la época en que todavía trataba de hacer grandes films de Hollywood. Seguramente escribió la carta (es de febrero) uno meses antes de recoger el testigo de Peckinpah y ponerse a discutir con Brando el guión deEl rostro impenetrable, para abandonarlo finalmente y encaminarse hacia films personales (Lolita, Teléfono Rojo) y trasladarse a Inglaterra de por vida. Ni es casual que firme escriba la carta con papel oficial de Universal Studios, quizá para que Bergman no desechase la carta con facilidad, quizá porque como dice en su carta, y también deja vislumbrar su deseo de ser considerado un director importante - como lo fue Bergman - y que quizá es lo que le llevó a realizar films más personales de ahí en adelante (de Lolita a Eyes Wide Shut, la elección de sus películas fue muy distinta que las del principio de su carrera).

Si ya en Senderos de Gloria, había dado un giro radical para desmarcarse de lo que había hecho hasta ahora, Espartaco y El rostro impenetrable terminaron con el sueño de hacer las películas que él quería hacer en Hollywood y esta carta a Bergman expone claramente las aspiraciones de un joven Kubrick que quiere hacer otras películas. Como dice en la carta, ni ha estado en Suecia ni conoce el sueco (no se queda con los nombres de los actores secundarios), pero sabía que en Hollywood no podría hacer lo que hizo luego. Inglaterra era una opción mucho más factible que Suecia y, muy probablemente, directores como Bergman inspiraron a un joven Kubrick que no quería seguir trabajando para estrellas (Kirk Douglas, Marlon Brando), sino que quería trabajar con la mayor independencia para sí mismo y convertirse en el mayor cineasta: haciendo de su vida el trabajo, y el trabajo construyendo su vida.

Gracias al blog de TCM por arrojar luz sobre un documento tan curioso como éste."

23 de octubre de 2011

LA VECINA NUNCA VIO A KUBRICK.





Recluido en su mansión inglesa, vivió al ritmo de Estados Unidos.


The New York Times Magazine 1999. Peter Bogdanovich.
El Miércoles, 15 de septiembre 1999
Traducción del inglés por François SERGENT. Del francés al castellano por Raúl Lino-Villanueva.


Stanley Kubrick salía tan raras veces de su propiedad que un desconocido pudo por meses hacerse pasar por él.

En las palabras de la vecina más próxima de Kubrick, acostumbrada a las preguntas de los fans y la prensa, "vivía una vida muy muy privada." La vecina que nunca vio a Kubrick en las calles de St. Albans, la ciudad más cercana al castillo, una ciudad que oscila entre el campo y los barrios extremos de Londres. "Ni en las tiendas o en restaurantes o en los bares", se ríe, divertida ante la idea de ver a su famoso vecino mezclarse con la gente común. "Nunca tuvimos una queja de él, pero él no vivía una vida ordinaria." Ella lo veía de vez en cuando en su coche -"un poco más a menudo cuando filmaba una película", siempre conducido por un chofer. ”me hacía una pequeña señal, pero no sé si me reconocía, o si reconocía a mi perro, él amaba mucho a los animales."

Kubrick tenía una buena vida desde hace más de veinte años en St. Albans, casi nunca salía de su dominio en Childwickbury, nunca había hecho de Inglaterra su país. El director salió tan poco de su castillo que un inglés, Alan Conway, que no se parecía ni siquiera remotamente a Kubrick, fue capaz durante meses hacerse pasar por el maestro. El impostor fue capaz de engañar a los mejores clubes y restaurantes de Londres, haciéndose incluso invitar por un crítico del New York Times que descubrió el fraude mediante la verificación de las afirmaciones increíbles de Conway con la Warner. El usurpador, también homosexual, había venido a cenar con jóvenes, y el periodista del Times había pensado que Kubrick se había convertido en gay. La historia habría divertido un montón a Kubrick.


John Malkovich en el papel de Alan Conway (Colour Me Kubrick: A True...ish Story )Canal+. 2006 


Ermita

En una rara confidencias, el director había opinado sobre su exilio británico. "Como soy un director, tengo que vivir en un centro de producción de habla inglesa, sea Los Angeles o Nueva York o Londres. Me encanta Nueva York, pero sus capacidades de rodaje son más bajos que en Londres, Hollywood es mejor, pero yo no quiero vivir ahí, me gusta estar lejos de todas esas personas vacías de Hollywood." Es así que este nativo del Bronx, pilar de Nueva York, vino a encerrarse en el campo inglés, verde y tranquilo, triste y con encanto. 

Otra de las ventajas de la ermita, su proximidad a los principales estudios londinenses de Shepperton y Elstree, a menos de una hora en coche desde St. Albans. Una ventaja sagrada para Kubrick. Obsesionado con la seguridad, dejó de volar en los años 70 y pidió a sus conductores de no conducir a más de 60 km / h. Su esposa Christiane, una pintor, explicó también que ella prefería la tranquilidad de St. Albans para sus tres hijas, todas criadas en el Reino Unido. "Mi casa es una prefecta fábrica de familia", había confesado. 
Varios de sus cuadros revelan un tranquilo Kubrick padre de familia jugando con sus hijas, sus gatos y perros. En palabras de uno de sus biógrafos, Vicente LoBrutto, "estas pinturas muestran Stanley a través de los ojos de alguien que lo conoce mucho más allá de la imagen del creador solitario, y misántropo obsesionado". Si Kubrick pertenece a la raza de los grandes excluidos, como Pynchon, Salinger o Greta Garbo, no fue un Dr. Strangelove, encerrado en sus sueños y fantasías. 
El escritor Michael Herr, autor de Despachos y co-guionista de Full Metal Jacket, cuenta: "Él fue uno de los más hombres más sociables que he conocido, pero su convivialidad pasaba través del teléfono." Herr considera su cooperación con Kubrick como "una conversación telefónica de tres años." Para Spielberg, "le decían ermitaño porque él no hablaba con la prensa, pero se comunicaba con más gente que nadie; cuando hablamos por teléfono, conversabamos durante horas, estaba en constante contacto con cientos de personas. "

El trabajo nocturno

Llamadas de teléfono legendarias, a partir de cualquier momento del día o de noche, con "aquí Stanley" como si sólo hubiera uno. Viviendo en una Europa que no le interesaba, necesitaba de sus contactos con los Estados Unidos. Trabajando por la noche para mantener el ritmo con las horas de EE.UU., esperando que sus amigos, colegas o empleados se despertien en Hollywood. "Stanley no vivía en Inglaterra no porque no le gustaba Estados Unidos, escribió Michael Herr, Santo Dios, si hablaba sin cesar, estaba en su cabeza, en su sangre, ni siquiera estoy seguro de que él sabía que no vivía en los Estados Unidos, incluso si no había regresado desde 1968."

La obsesión con los Estados Unidos

Jack Nicholson le dijo a un reportero que tenía conversaciones telefónicas diarias con Stanley en 1995. "Para una película?" "No, él quería saber cada noche lo que había pasado el juicio de OJ Simpson." Su obsesión con los Estados Unidos le hacía recibir por envío especial cotidiano su amado Nueva York Times, que leía con una atención formidable. Una vez Kubrick despertó en plena noche a uno de los productores de la Warner de Nueva York debido a que el New York Times había olvidado de imprimir el período de sesiones 13 h 30 de The Shining en una sala de cine en Manhattan. 

La altura de su fama y el deseo de cualquier actor o guionista para trabajar con una de las últimas leyendas del siglo, impuso manías en su personal, todos obligados a ir a verlo en su castillo. Kidman y Cruise llegaron un día sobre el césped del "Castillo de Kubrick", en helicóptero y no salieron de Londres durante dos años, obligados a vivir cerca del maestro. 
Frederic Raphael, guionista de Eyes Wide Shut, habla de las largas horas con Kubrick, retomando constantemente el guión, llamandolo a cualquier hora, incluyendo el día de Navidad. Raphael, en su testimonio, describe una casa enteramente dedicada al cine con un ala del castillo transformado en un estudio. Kubrick vivía rodeado de televisores, de por lo menos cinco computadoras encendidas permanentemente, varios radios de onda corta y las colecciones gigantescas de periódicos, libros y cintas de vídeo. El creador de mega-producciones  lentas y largas como Barry Lyndon o 2001, dice su biógrafo, LoBrutto, amaba los spots publicitarios de treinta segundos, sobre todo los comerciales de cerveza Michelob. "Algunos de los ejemplos más espectaculares de películas son los mejores comerciales de TV", había confesado a la revista Rolling Stone.




1 de septiembre de 2011

Sydney Pollack: Lo que deseaba Stanley



Reveladora entrevista a Sydney Pollack, colaborador y amigo de Kubrick. Tómate tu tempo, entrevista larga y por sobre todo, interesante, íntima.



Sydney Pollack (Q.E.P.D. 1934-2008)





Entrevista en Los Ángeles 23 de julio 1999, y traducido del inglés al francés por Christian Viviani y al castellano por Raúl Lino Villanueva. Tomado de la revista Positif No. 463 - Septiembre 1999.



Michael Henry: ¿ Cuando se asoció con Eyes Wide Shut? 
Sydney Pollack: Escuché sobre el proyecto por primera vez en 1990. Mantuve una relación telefónica con Stanley Kubrick durante treinta años. Todo comenzó cuando rodaba Jeremías Johnson. Yo estaba preocupado porque algunos de los diálogos de la película debían ser en inglés antiguo y la traducción requería un cuidado especial. John Calley, quien en ese momento encabezaba la Warner Bros. y quien era  el amigo más cercano de Stanley, dijo: "Hable con Stanley." Le dije: "Pero yo no lo conozco." Me puso entonces en contacto telefónico con él. Stanley me ayudó a encontrar a la gente que tenía que traducir la película y doblarlas. Con los años hemos tenido muchas y largas conversaciones telefónicas. Luego, alrededor de 1990, Stanley me llamó por una película que comenzaba a trabajar y para la cual buscaba guionistas. Pidió los nombres más destacados. Le di cinco, entre ellos Steve Kloves y Steven Zaillian, pero terminó utilizando a Frederie Rafhael, un estadounidense que vive en Inglaterra. En 1993, cuando empecé a rodar La Firma, Kubrick me llamaba regularmente, quería saber cómo era trabajar con Tom Cruise. Hice hincapié a su favor: "No es la típica estrella egocéntrica de Hollywood, pero sí un estudiante maravillosamente curioso y creo que es muy talentoso." Después iba donde Tom y hablamos de Kubrick. Pero Stanley se mostró reacio a la idea de un primer contacto por teléfono. Quería contactar  a Tom primero por fax. Así que le di su número de fax. Me sentí muy involucrado, aunque fuera de lejos, primero por los escritores y porque Tom finalmente llegó a ser contratado con Nicole [Kidman]. Seguimos en contacto durante el rodaje: Tom me llamaba y me contaba acerca de su trabajo con Stanley, mientras que Stanley me llamaba para decirme lo agradable trabajar con Tom y Nicole.


¿En qué momento le preguntó  Kubrick para unirse al elenco? 
Cuando estaba produciendo Sliding Doors, fui a Inglaterra al set de la película. Stanley, Tom, Nicole y yo debíamos cenar juntos. El mismo día, Stanley me llamó: "Tengo una pequeña crisis de resolver. ¿Podemos posponer nuestra salida un día? Pero necesito hablarte más tarde en la noche. Te llamo cuando regrese a casa." Me llamó esa noche: había un problema de disponibilidad con un actor [Harvey Keitel].Quería saber si podía estudiar la posibilidad de retomar ese papel. Yo le respondí: "Por supuesto, pero cuanto tiempo tomará?" Fue entonces cuando empezaron mis problemas. Dijo: “dos semanas, te lo prometo." Dije: "Está bien. ¿Cuándo empezamos? " El mes que viene." Más tarde, Stanley me llamó: "Si te envío el guión ahora mismo, puedes leerlo esta noche? " Tenía planeado ir a París para el fin de semana: lo leería en el tren y lo enviaría de nuevo al llegar al hotel. El guión llegó esa misma tarde y lo encontré increíblemente intrigante. No era la escritura, sino algo entre las palabras que me enganchó desde el principio. Llamé desde París y discutimos el guión durante dos horas. Le dije: "No estoy loco por el papel, el que explica la película. Pero lo haré.” Me dio una fecha que no dejó de empujar porque estaba retrasado en su plan de trabajo. Finalmente me llamaron y me hicieron las pruebas de vestuario muy rápidamente. La primera escena que tuve fue una nueva versión de una con Harvey Keitel. Me la mostró: Harvey era muy bueno. Hice la escena y sucedió muy rápidamente.  Pensé para mí que todo lo que había oído hablar de Kubrick era infundado. Tom y Nicole se quedaron atónitos. Dijeron que les traía suerte, porque yo había trabajado sólo tres horas. Fue la escena de la recepción, cuando vienen a mí, un plano secuencia en la Steadycam. Me parecía todo muy correcto, tres o cuatro horas para un plano. Entonces regresé para hacer la escena del baño. Allí me di cuenta de que íbamos a tomar más tiempo y del cuidado con el que Stanley trabajaba. Se tardó una semana en esta escena. Luego me fui a casa seis o nueve semanas. El plan de trabajo no paraba de cambiar y yo estaba preocupado por mi propio trabajo. Cuando regresé, mi última escena en la sala de billar duró tres semanas. Duraba y duraba…



¿Qué tanto seguía el guión Kubrick? 
La mayor parte del tiempo, lo reescribíamos. Era su manera de trabajar. Pero honestamente, no me sentía a gusto. Sentí que necesitaba un escritor de verdad. Yo estaba dispuesto a improvisar, pero escribir palabras y decirlas ... A veces era fácil, como el diálogo en el baño, pero la escena en la sala de billar fue otro reto. Seguía las diferentes versiones de mis páginas de guión porque nadie, creo yo, no podría creer la cantidad de veces que una sola escena se volvió a escribir. Cada versión nueva era de un *color diferente, y cuando teníamos más colores, empezamos desde el principio. *(NR: Kubrick tenía un sistema de páginas de colores que se asignaban a cada escena según su importancia o avance en el rodaje)

En otras palabras, los actores estaban haciendo contribuciones significativas al guión. 
Tom, Stanley y hasta yo discutíamos fragmentos de escena. Stanley dijo entonces: "Esto no suena bien, pruébalo! Que dirías aquí?" Todos hacíamos propuestas, luego llamaba a la script  y le dictaba el fragmento y yo tenía mis nuevas páginas. Stanley quería un tipo de teatralidad, un artificio, que me era difícil. Me sentí incómodo en el tipo de actitud que él quería. Yo estaba tratando de reducirla a algo más real, entre Tom y yo. Pero yo no iba a poner entre dicho lo que Stanley quería: era Stanley Kubrick. Todo parecía una locura, porque Stanley encontraba las palabras adecuadas en el momento mismo y tenía una gran preocupación por la claridad de las cosas: la chica de la orgía...¿es la misma chica que habíamos visto antes? y así sucesivamente. Nos hemos pasado horas y horas tratando de averiguar lo que los personajes sabían y no sabían,  lo que debíamos decir y lo que se podría decir sin palabras. Siempre intentaba cortar mi diálogo: "Stanley, parece un aria, una majestuosa cámara lenta  al final de la película. No sé cómo actuarlo." Y Stanley contestaba: "Oh no, eres perfecto! "  Era un gran manipulador. 

¿Cuántas tomas hacía UD. ? 
Muchas ... muchas tomas. Y cuanto más hacíamos, más cambios él hacía. Estábamos filmando entre 15 y 20 tomas y él decía: "No me gusta", e indicaba la réplica que lo ponía incómodo. Y pensaba de noche. Yo tenía un teléfono celular y  a menudo me llamaba mientras yo cenaba: “Mañana, vamos a probar esto y aquello”. Como director, yo tenía la costumbre de estar en el set temprano, yo estaba allí cuando Stanley llegaba. Caminaba por  la oficina con él y me mostraba las tomas del día anterior. Mientras estábamos discutiendo una escena, se ponía a improvisar. El hacía el papel de Tom y yo mi papel. La mitad funcionaba y la otra no. Era una constante metamorfosis. Si se compara una escena de la película y el guión original, la intención es la misma, pero la escena es diferente. 

¿Puede decirnos  hasta que punto, en la escena en el baño, por ejemplo? 
Los cambios conciernen mis reacciones a las de Tom, la manera como Tom reaccionó a la chica y mi actitud hacia la joven. Originalmente, estaba furioso contra ella, pero luego tuve que contener esta furia. Stanley igualmente trabajó duro para sugerir la profesión médica del personaje de Tom. ¿Qué hacía allí? No la inyectó ni le dio una píldora, no hacía más que repetir "Mandy, Mandy" unas cinco veces. Así que el problema era cómo manejar la situación para asegurarse de que algo sucede en realidad.
 


La pintura de la mujer desnuda en la pared del cuarto de baño sugiere la idea central de la duplicidad. 
Stanley tenía un ojo extraordinario y siempre quiso el cuadro de su esposa Christine esté en esta escena. 
La tenía constantemente en el encuadre. 



¿Cuáles fueron los cambios en el guión de la escena del salón de billar? 
Muchos cambios del comportamiento. Empecé bastante reservado, pero él me quería más exagerado. Como habrá notado, me pasé el tiempo tomando y dejando mi vaso. O llamo al personaje de Tom por su nombre varias veces: Bill, escucha, Bill ... ". Fue muy amanerado. Stanley quiso así, pero tuvo que trabajar mucho para obtener de mí ese resultado! De pronto decidió que yo tenía que tener sobresaltos de vulgaridad, por ejemplo cuando llamo a Nightingale "pequeño chupa verga" . Mi personaje era muy extraño, se supone que debía ser patético y al mismo tiempo tener una cierta autoridad.
 

Victor Ziegler es el único personaje que no procede de la nueva Schnitzler. ¿Kubrick lo conversó alguna vez con usted? 
No, se desarrolló a medida que avanzábamos. No tenía una idea verdadera. Trabajé como quería Stanley, paso a paso. Ni siquiera sé cómo mi personaje se ganaba la vida. Obviamente, él vive en un apartamento de lujo y está en las finanzas. Pero nunca lo conversamos en detalle. Yo no tenía por qué saberlo. Lo único que me dijo, fue medio en broma, fue “Mira a Colombo. Sabes que es divertido de ver a Peter Falk explica toda la historia. Eso es lo que debemos hacer." La idea de la escena del billard es que la explicación podría ser maravillosamente divertida.
 

Frederi Rafael dice que el nombre proviene de Ziggy Ziegler, su ex agente en California. 
Everett Ziegler también fue mi agente. Un buen agente. Nunca he conocido ni siquiera hablado con Frederic Raphael. En el set, éramos nosotros, y especialmente Stanley, quienes trabajamos el personaje. Es Stanley, quien escribió la respuesta de Ziegler, "Nick está probablemente en su casa ahora tirándose a  la señora Nightingale". Tuve que hacerlo actuar para mí: "Déjame ver lo que realmente quieres. Yo no actúo instintivamente de esta manera. Hazlo y yo sigo tu ejemplo." Eso es lo que hizo: comenzó a caminar de aquí para allá en la sala de billar y a jugar con los vasos. Parecía muy artificial, pero eso es exactamente lo que él quería que yo hiciera.



¿Ha hablado alguna vez del momento, durante la orgía, donde una figura enmascarada en la mezzanine intercambia una mirada con Tom Cruise? ¿Era Víctor Ziegler? 
No sé, yo no estaba allí. Pero me parece que, de alguna manera, Ziegler es responsable de la orgía. Es él el más persistente en convencer a Tom de guardar silencio: "Está terminado, la chica no valía la pena ..." El personaje de Tom tiene una cierta inocencia, está medio enamorado con esta mujer, piensa que la puede salvar de alguna manera.




¿Kubrick no estaba nervioso con la idea de filmar una orgía? 
Tardó mucho en encontrar la manera. No paraba de retrasarlo en el plan de rodaje: se veía que estaba luchando con esta escena. Contrató coreógrafos para imaginar danzas eróticas y realmente trabajó mucho con ellos para encontrar un concepto. Me mostró la grabación una mañana cuando estábamos juntos. No quería un montón de gente tirando y se esforzó mucho para encontrar un enfoque, una aproximación.
 

En un momento dado en su libro Ojos Bien Abiertos [Dos años con Stanley Kubrick, Plon] Rafael describe a Ziegler como un padre castrador. Pensó que había una relación padre-hijo entre Bill y él. 
Sólo he leído fragmentos en el New Yorker. Ziegler es como una figura paterna.  Trata a Bill como el hijo que hubiera hecho algo muy malo. Pero no podía ser demasiado duro con él. Mi primer impulso fue ser muy duro y enojado, pero Stanley me retenía y decía: "Tienes que convencerlo y lograr que haga lo que quieres abrazándolo". 

¿Stanley Kubrick alguna vez le habló sobre el tema central de la película? 
Hablamos en términos muy generales. La obsesión sexual, por ejemplo. Nunca hablaba de los temas a profundidad. Siempre tenía una yuxtaposición de la muerte y el amor; el cuerpo del padre tendido cerca mientras la niña dice: "Te amo, Te amo." De alguna manera, esto estaba presente desde antes en la obra de Kubrick. Para mí, Barry Lyndon y Eyes Wide Shut sus películas son las más dulces, más románticas. La gente está muy dividida sobre esta película, pero los que gustan mucho de ella son probablemente sensibles a una cierta dicotomía. Cuando alguien como Kubrick hace una película un poco romántica, hay una tensión palpable, ya que no es el tipo de películas que por lo general hace. Es cierto que Barry Lyndon es mi favorita. 

¿Usted conversó sobre cine con Kubrick en el set? 
Hablamos de tantas cosas. Hablaba de cada director en vida, como puede imaginarse, y sobre todo de los americanos. Pasamos horas hablando de Kieslowski. Stanley era tan fan como yo. Incluso tuvimos largas discusiones acerca de las publicidades de Nescafé que se rodaban de Londres en ese momento: cómo unas pocas palabras podían contar una historia. El reeditaba las publicidades y me las enviaba en una cinta de video. Una de sus películas favoritas era El buen año de Claude Lelouch, quien también es uno de mis preferidos. Stanley estaba tan emocionado que se procuró una copia y se la hizo ver a Tom.




Kubrick mostró El Decálogo a Frederic Raphael ¿Hizo lo mismo con los actores? 
No. Pero hablaba mucho sobre el. Hacíamos comentarios sobre la escritura impecable de El Decálogo, de cómo Kieslowski tomó ideas religiosas abstractas, las materializó y posteriormente escogió a un abogado para escribir el guión: un abogado que Kieslowski había conocido mientras filmaba un documental sobre las purgas comunistas en Polonia. Stanley señaló que los abogados eran sin duda buenos escritores y guionistas, porque, para ganar un juicio, deben articular e ilustrar su argumento. Este sería un excelente ejercicio escritura de guión. 

¿Alguna vez le envió libros con relación a Schnitzler o Viena? 
No, pero era realmente fanático de Hemingway. Aunque Hemingway siempre juró que nunca volvería a escribir sobre el arte de escribir, alguien tomó la decisión de reunir en un libro todo lo que él había dicho sobre el tema, "Hemingway en la escritura . Stanley me dio este libro y nos pasamos horas conversando. Él me dio tantas cosas, tantos libros formidables. Escribía también toneladas de faxes que yo amaba responderle .Stanley tenía una curiosidad insaciable, se interesaba en todo. Él sabía que yo piloteaba mi avión. Y aunque la idea de volar lo petrificaba, eso le fascinaba e intercambiamos faxes y faxes sobre el tema. 



¿Le gustaba tanto pasar mucho tiempo en el set de otro director? 
Preparaba el almuerzo todos los días para Stanley. Estaba muy impresionado por mi cocina. La comida del restaurante era tan mala, probablemente busco el mejor restaurante en la esquina del mercado. Stanley era un director muy tacaño:  siempre me he preguntado cómo podía rodar durante un año y medio por el mismo precio que cinco o seis meses. Nunca hubo más de seis o siete personas en el set. Por supuesto, el equipo a menudo se iba a la huelga y Stanley tenía que lidiar con ellos. Pero fue un gran empresario. En pocas palabras, ni Tom ni yo podía tragar la comida del restaurador. Tom enviaba a su chofer todos los días a Harrod’s para comprar un pescado o un pollo y yo lo preparaba; hasta el punto que durante la filmación de la escena del billar, Stanley preguntó: "¿Cuánto tiempo falta hasta que el pollo se cocine? ¿Podemos hacemos una pausa? ". Miré mi reloj y dije: "Una toma más y estará listo" .  Y comíamos en el trailer de Tom! Stanley era muy travieso, siempre mirando encima de las gafas, con un brillo diabólico en sus ojos. Me decía: "Deberías hacer un programa sobre cocina, porque cuando hablas sobre ello, te conviertes en otra persona, tan animada." Me divertí mucho.



¿Hasta que punto Kubrick controlaba la fotografía, especialmente la iluminación? 
Controlaba todo. Era muy preciso en el encuadre y la luz. Iluminaba todo con luces suaves y presionaba la película en el revelado. Tenía un ojo extraordinario para la luz. Había muy pocas luces de incidencia. En la sala de billar, habían 56 globos chinos en el techo. Eso fue todo, aparte de la verdadera luz que colgaba por encima de la mesa de billar y la luz verdadera de las mesas. A veces, en un primer plano, ponía una linterna china al extremo de una caña y la pasaba alrededor del rostro de Tom. Un día regresó del almuerzo y dijo: "Larry, cambiaron la iluminación" . El operador en jefe respondió: "No, Stanley" . Insistió: "Sí, lo han hecho, aquí está un poco más oscuro". Fue hacia los electricistas: "Verifiquen sus variadores de intensidad, están bien colocados?". Todo el mundo dijo que sí. Stanley dijo: "Saquen el fotómetro. Aquí está más oscuro." Era cierto. Fue imperceptible, pero Stanley lo pudo ver! Volvía locos a los directores de fotografía. Los petrificaba. Pero le gustaba Liz Ziegler, la mujer maniobraba el Steadycam. Aquella mujer era increíble: a veces volvía a recomponer el plano si no respetaba escrupulosamente mi marca. Se detenía y recomponía todo al ojo. Stanley estaba generalmente de acuerdo con su reorganización. Él confiaba en su ojo, pero seguía siendo muy duro para ella, especialmente después de la sexta toma.



¿Cuánto tiempo ensayaban? 
Mucho. A veces él filmaba los ensayos con una cámara de vídeo. Nos hacía sentar y nos mostraba lo que habíamos hecho. Ponía pausa y decía: "Mira, allí, cuando te volteas ... no lo hagas" y luego continuó: "Eso, haz eso".  Una vez, al principio, cuando tuve que decir que Tom, siendo un médico había puesto en orden mi tennis shoulder, hice un ruido de explosión con los labios. Stanley dijo: "Es fantástico, hazlo así." Pero yo nunca pude hacerlo de nuevo. 

¿Todos los planos fueron pre-dibujados? 
No. Tomó el más antiguo de los visores que jamás haya visto, ese que tenía la cámara Mitchell BMC antes del réflex! Preparaba cada plano con ese visor, nos hacía movernos dentro del plano, alguien lo seguía y ponía una marca de referencia donde Stanley se encontraba. Luego miraba en la cámara y luego la grabación de vídeo. Había encontrado una forma scotcher una pequeña cámara de vídeo al monitor para ver las imágenes en color y no sólo en blanco y negro; un chico hacía sólo eso: manejar esta pequeña cámara de video amateur. Esto permitía a Stanley controlar siempre la temperatura y combinaciones de colores. 


¿Cómo hizo para el trabajo del segundo equipo realizado en Nueva York? 
Envió a Nueva York un excelente asistente decorador, una mujer. Liz Ziegler hizo una parte del rodaje. Tenían un montón de instrucciones específicas. Todo fue, en primer lugar, concebido, ensayado y rodado en Inglaterra, luego él corregía, les decía que hacer, y sólo entonces fueron enviados a Nueva York. El ya había hecho maquetas increíblemente detalladas de calles enteras de Nueva York, con lámparas de la calle del tamaño de un alfiler. Las encendía y luego tomaba fotografías bajo todos los ángulos posibles, las revelaba y las estudiaba.



¿Perdía la calma? 
Sí, pero no muy a menudo. Perdí los estribos una vez, y también Tom. Incluso dejó el set y casi lo hice yo también, pero nunca fue muy grave: simplemente la exasperación. Stanley podía ser muy impaciente con los técnicos. Si pensaba que alguien había movido un micrófono, aunque sea un poco, le decía al ingeniero: "No cambia el sonido?" .."-No, Stanley." "El sonido será el mismo que el de la última toma? " -Sí, Stanley "…" Entonces ¿por qué movió el micrófono? "…"-Porque hacía una sombra. "…" Voy a cambiar la iluminación. Usted no cambiar nada. No quiero que el sonido sea diferente cuando voltee la cabeza." Para todo era meticuloso. Y sorprendentemente hacía trampa. Retiraba una lámpara o un teléfono, incluso en la escena del baño. Era increíble. El script (continuista) y yo, nos mirábamos y yo le regañaba. Me respondía que nadie se daría cuenta. Quitaba las sillas del decorado, diciendo: “Es feo en la composición. ". Eso era todo. 

El color rojo juega un papel crucial, pero subliminal en toda la película. ¿El color fue discutido en su presencia? 
No hablaba, pero estaba obsesionado con claridad por el rojo. Se casó con una pintora y tenía el ojo de un pintor. También fue un gran fotógrafo. El último día de rodaje, me dio una maravillosa cámara Nikon con una gama de accesorios muy caros y una caja de película de 1000 ASA. También me escribió una larga carta, muy personal: "No uses nunca el flash, esta es la única película que necesitas, independientemente de las circunstancias. Pase lo que pase, no utilices el flash. Puedes llegar hasta dos diaph. " Amaba el grano que daba el 1000 Asa profesional. Hacía montón de fotos antiguamente. Cuando Stanley me regaló la cámara, volví a hacerlo utilizando esta película súper rápida. Esta es la primera vez en mi vida que he visto una película cuya luz era más brillante que lo que vi con mis propios ojos. Cuando vi las imágenes, las imágenes eran más brillantes que en la vida. Generalmente es todo lo contrario. 
Pero Stanley amaba esta calidad de brillo, las luces cuasi enceguecedoras. 



Después de actuar en su última película, ¿volvió a ver a Kubrick? 
No. Nosotros sólo hablábamos por teléfono. Mientras yo dirigía
Random Hearts, hablamos mucho. Estaba muy interesado porque la película trataba de la traición, lo que le fascinaba. También habló mucho de la edición de Eyes Wide Shut, lo que funcionó, y lo bien que pensaba de Tom y Nicole. Me felicitaba a menudo y hablamos largo y tendido sobre posibles temas para una película. Lo interesé mucho en una vieja novela de Boileau-Narcejac que descubrí en los años sesenta, "Obras escogidas". Es sobre un prisionero que es ejecutado. Su novia, con la ayuda de un cirujano, se las arregla para sacarlo miembro a miembro y los injertaba en diferentes personas. Por ejemplo, la mano dañada a una monja. Entonces, la novia asesina uno por uno a estas personas y reconstruye  así a su amante. Stanley me pidió que le enviara el libro en el acto. Se quejaba de las dificultades de encontrar buen material. Él trató de convencerme de usar malas novelas, porque tienen las mejores intrigas. Pensaba que los buenos escritores no estaban lo suficientemente preocupados por la narración. Es verdad. Yo he luchado con esta situación toda mi vida. Me encanta trabajar con los buenos escritores, pero es difícil encontrar buenas historias. Una de mis grandes éxitos, Los Tres Días del Cóndor, fue de una novela mediocre, pero había un maravilloso punto de partida. A menudo discutíamos de mi deseo de hacer una película sobre Hollywood, algo duro, divertida, oscura pero cierta, que Mankiewicz escribiría si estuviera vivo. Stanley me dijo: "Lis Jackie Collins, lee estas novelas de bolsillo y podrás hacer algo bueno. Es tan difícil trabajar a partir de la verdadera literatura." 

Hay rumores según los cuales UD. ayudó a terminar la versión final de Eyes Wide Shut. 
Yo no la tocaría, ni siquiera con una varilla de varios metros. Tom y yo conversamos con mucho alboroto con la producción y ellos con nosotros. Pero todo estaba en  manos del hermano de  Christiane, Jan Harlan, en quien Stanley tenía confianza. 

¿Stanley aprobó las alteraciones digitales en la escena de orgía con el fin de evitar la infame etiqueta NC 17 en los EE.UU.?(NC 17: la prohibición total a menores de 17 años) 
Jan Harlan dijo que sí. Si Jan fuese un productor sin relación con la familia, yo no le creería. Pero Jan no iba a mentir al respecto. Sé que esta norma restrictiva le  estaba causando mucha preocupación a Stanley y sé que él no quería alterar la película. John Calley conversaba siempre por teléfono con él ", Stanley, les das una versión con la etiqueta R (prohibición de 17 años de edad, salvo que vayan acompañados por un adulto) y apareces con la versión NC 17 como la versión director’s cut.  En este momento podríamos hacer el re-lanzamiento de la película." Stanley quería que la película sea un éxito. Sabía que la etiqueta NC17 algunas salas no la proyectarían y algunos periódicos no hablarían. No podíamos anunciar en la televisión tampoco. No sé, pero si Jan Harlan, dijo que Stanley lo habría aprobado, debemos creerle. 

¿Cuál fue su reacción con la película terminada? 
La vi en la première, pero era muy difícil de mirar. Me la voy a proyectar en casa la próxima semana y estudiar con cuidado. Sinceramente, era difícil verme porque yo no actúo muy a menudo. No tengo la costumbre, como los actores profesionales; no me gusta mucho. Sentí una cierta falsedad, una exageración, aunque soy consciente de que esto era lo que Stanley quería y yo confiaba en él. Conservó la interpretación con estos gestos teatrales, estas pausas. No las corte. Tuve problemas para ver la película, porque no creo que mi personaje era creíble. 
Tal vez no se suponía que lo fuese.



Hay varios niveles de la realidad en la película. 
Estos van desde la comedia pura y simple, como la escena con los japoneses y la niña, algunos momentos con Nicole, que son reales 100%, y la teatralidad de mi carácter que se parece un "deus ex machina". 

 
¿El personaje no es un director, un manipulador que mueve los hilos?
Creo que de alguna manera es el titiritero. Hablé con Stanley después de la primera proyección y estaba muy feliz, muy feliz con la película. Era un martes. Murió en la noche del domingo.