11 de agosto de 2013

KUBRICK POR SU ESPOSA: LA MODERNIDAD DE 2001


Por Céline Hecquet, 6 de marzo del 2001.

2001 no tiene ni una arruga. Para la cámara de inrocks.com, Christiane Kubrick, la esposa del director y de Jan Harlan, cuñado y productor de la obra de Kubrick desde Barry Lyndon, evocan las razones profundas  de esta asombrosa modernidad.




Jan Harlan: La esencia de la película sigue siendo actual y lo seguirá siendo en cincuenta años. Desde entonces ha habido avances técnicos, pero queda esta cuestión insondable en el corazón de la película. No sabemos mucho sobre este gran secreto que es  la creación del universo. Es lo que fascina a la gente, o no. Nos daremos cuenta quizá que el estilo de la película es muy lento para el público actual. Ya lo veremos.

Christiane Kubrick: A menudo se nos ha preguntado por qué El Vaticano se interesó por la película. La respuesta es simple: el mundo está lleno de agnósticos en busca de un principio básico, fundador, todos tenemos miedo de morir, con mayor razón creencias en las cuales creer. 2001 contiene una gran cantidad de pistas de reflexión.

La única cosa que molestaba a Stanley es que las imágenes, los decorados o trajes parecen pasados de moda en comparación con lo que se hace hoy en día en cuanto a efectos especiales. Puede parecer ingenuo en realidad haber querido mostrarlo de esa manera, pero creo que el público sabrá verlo en el contexto de su creación: en 1968, nunca se había hecho. Hoy en día, el espacio es tan oscuro y sucio. En la época lo veíamos aún hermoso y brillante.





Curiosamente, también les hará reír lo que pensábamos entonces: la película es mucho más entusiasta con los avances tecnológicos, la exploración del espacio, con respecto a la mentalidad de hoy en día. El vestuario se sostiene teniendo en cuenta que podríamos haber exagerado: eres demasiado joven para recordar, pero todos pensábamos que en 2001 vestiríamos en oro y plata, que pasearíamos en mini-jet por los aires. Hay cosas que se han hecho, como los teléfonos móviles. Pero esto no es lo que importa en mi opinión. La columna vertebral de la película está intacta, siempre emocionante. Recuerdo haber pensado, cuando hablábamos de la película en el Vaticano, que habíamos acertado muy profundamente en algo sobre lo que ellos creían tener la respuesta.

Jan Harlan: Recuerdo una buena frase de Stanley para resumir su trabajo en la película: "Es el intento de un imbécil para contar algo incomprensible"


Christiane Kubrick: Y es en ellos que todas las interpretaciones de la película son posibles.




1 de agosto de 2013

LOLITA, KUBRICK Y YO


Tomado  del artículo Lolita, Kubrick et moi, publicado en Les Inrockuptibles Hors Serie. Kubrick: L’Odyssee d’un Solitaire. 1999. Traducción del francés por Raúl Lino Villanueva.


por Sue Lyon

En 1962, el futuro Phil Spector  del cine aún estaba dispuesto a compartir bromas. Es así como lo conoció Sue Lyon, 14 años en la época, descubierta por Kubrick para interpretar el papel principal de Lolita.







Cuando empecé a trabajar, debí haber ido a unas veinticinco audiciones, cosas para la televisión. Entonces me presenté en esta audición de Jimmy Harris y Stanley Kubrick, creyendo que estaban preparando una serie de televisión. Normalmente, en estas audiciones, es "¿Cómo te llamas? Date la vuelta, bien, gracias, chao." Sin embargo, estos dos comenzaron a preguntarme cosas como "¿Estás saliendo con alguien? ¿Dónde vas cuando sales? ¿A qué hora llegaste a casa? ¿Qué piensa tu madre? ¿Dónde ha comprado tu vestido? " Y cosas aún más personales que esas. Me tuvieron así una hora! Salí de allí y no sabía qué pensar. Me encontré con una amiga que iba a este tipo de audiciones también, y me preguntó cómo estuvo. "No lo sé, pero lo que sé es que no estuvo aburrido!" Sinceramente, no creo que estuviesen preparando algo. Pensé que lo estaban haciendo por diversión, para pasar el tiempo salameando niñas.





Tenía 14 años de edad. No sólo había oído hablar de la novela Lolita, sino que a los 13 años yo iba a la casa de la amiga de una amiga, un poco mayor que nosotras, que tenía el libro y tratábamos de encontrar los pasajes más sucios del libro. Cuando fui a pasar mi screen-test, mi madre me explicó toda la historia para asegurarse de que comprendiera bien y que no tuviese ningún problema con eso. Yo, no tuve ningún problema, no era como si tuviera que tener una aventura con un hombre mayor. Sólo tenía que actuarlo.


"Lo que fue la lata, fueron esos dos años que tuve que ir de promoción, almuerzos y  cenas con los periodistas y responder a sus estúpidas preguntas"


El rodaje fue un sueño para mí, todo el mundo era tan agradable (bueno, casi todo el mundo, digamos que Shelley Winters estaba en su personaje todo el tiempo). James Mason era un amor. Me decía: "Ok, kiddo, es hora de revisar nuestras réplicas." Ja! Como si James Mason tuviera que revisar sus réplicas, lo hacía por mí, para que me sienta cómoda. Lo que fue la lata, fueron esos dos años que tuve que ir de promoción, almuerzos y  cenas con los periodistas y responder a sus estúpidas preguntas. Stanley y Jimmy primero me pusieron bajo llave un año, mientras arreglaban los problemas de censura, y no se me permitía hablar con nadie ni ser fotografiada. Luego, un año de promoción propiamente dicho.





A menudo me preguntan qué le susurré al oído a James Mason en la cama en el hotel, en la escena donde le digo que quiero hacer el amor. Los periodistas sin duda querían que les diga cosas sucias, pero en realidad le dije: "Terminemos rápido esta escena, porque me muero de hambre!" Siempre andábamos delirando él y yo. Y si hacía muecas o cosas molestas con mi chicle en la película no era porque me dijeron de hacerlo, fue sólo porque yo era una niña en un rodaje y a menudo me aburría, así que estaba tan impaciente como Lolita podría estarlo, y también caprichosa. La gente tiene dificultades de aceptar el hecho de que yo entendía todo lo que estaba pasando en esta película. La única vez que no entendí fue cuando reté a mi madre. No podía decir "Sieg Heil!" como Stanley quería. Finalmente, se dio cuenta de que "Sieg Heil!"  no significaba nada para mí, Hitler y todo eso, me lo explicó. Después de eso, ningún problema, hice la escena. Nunca tuve problema con interpretar la niña malcriada de Shelley Winters. También me preguntaban si sabía hacer el hula-hoop. Cualquier niña sabía hacer el hula-hoop! Pero tres días para rodar esa escena, es un montón de hulas.

El equipo, Stanley, Jimmy y James Mason eran tan divertidos, nos divertíamos tanto que me quedé sorprendida, muy sorprendida cuando me encontré en otro rodaje en la que no estaba protegida. Creía que el cine era siempre así, con amigos como Stanley y Jimmy.



Cuando me encontraba en Puerto Vallarta con John Huston y el cerdo de Richard Burton para La noche de la Iguana, donde todo el mundo era horrible, quería parar inmediatamente.





Cuando me encontraba en Puerto Vallarta con John Huston y el cerdo de Richard Burton para La noche de la Iguana, donde todo el mundo era horrible, quería parar inmediatamente. Estaba bajo contrato con Jimmy y Stanley, y supongo que tenían la intención de hacerme evolucionar como una estrella o algo así, pero les dije que ya era suficiente así. Que ya habían hecho un montón de dinero conmigo, que tenían que dejarme vivir mi vida. Y creo que entendieron, pero eso no les impidió revender  mi contrato a Ray Stark, agente Kirk Douglas, quien se convirtió en productor de Huston, para liberarse de ciertas obligaciones que tenían, digámoslo así.

No los culpo demasiado, sé que yo era una persona para ellos. Para Ray Stark, yo era un trozo de carne. Continué durante un tiempo, un Huston, algo con John Ford (Frontera China), luego algunos errores, y tan pronto como me sentí financieramente segura, paré. Porque puedo decir honestamente que Stanley y Jimmy son lo único bueno que me ha pasado en el cine, el único buen recuerdo.



(Entrevista realizada por Philippe Garnier para el programa televisivo Cine, cines, en 1978)