19 de noviembre de 2015

REVISTA POSITIF: 2 preguntas sobre Kubrick PARTE IV




Cuarenta y ocho cineastas, franceses y extranjeros, respondieron a estas dos preguntas hechas por la revista mensual de cine francesa POSITIF, en su Nº464, de octubre de 1999. Traducción por Raúl Lino villanueva.

1- ¿Cuál es, según UD., el aporte de Stanley Kubrick al cine?

2- ¿A cuál de las películas de Stanley Kubrick le tiene UD. más afecto, y por qué?


Sidney  Lumet
1Según yo, una de las contribuciones más importantes de Stanley Kubrick al cine fue su capacidad de afrontar temas muy variados, tratarlos en diferentes estilos, haciéndonos sentir el control absoluto de un maestro de la mise en scene. Películas tan diversas en su forma, desde Ulitme Razzia (The Killing) a La Naranja Mecánica, tienen como fuente la misma imaginación visual, de una fertilidad sorprendente. En ese sentido, fue uno de los artistas más completos del cine.

2Para escoger mi película preferida, estoy divido entre 2001 y Senderos de Gloria. Son tan diferentes por el tema como por el estilo, pero son tan profundos y significativos tanto el uno como el otro. Los avances técnicos de los cuales es responsable en 2001 son muy evidentes como para obviarlos, y, sin embargo, están al servicio de una historia espléndida y poderosa. Estos son, pues, según yo, las dos obras más bellas de Kubrick.



Oliver Stone
1Stanley Kubrick le dio inteligencia al cine.

2Estoy atado a Dr. Strangelove por su profundidad y su comprensión del mundo en todas sus verdaderas contradicciones.







Martin Scorsese
1Gran pregunta. Una forma de responder es ver la manera como 2001 influenció las películas de ciencia ficción modernas. Intente pensar el género sin él. Es imposible. Kubrick inventó un enfoque enteramente nuevo para imaginar el hombre en el espacio – el vacío, la escala monumental de las naves espaciales,, el silencio abrumador. Todo viene de él. En realidad, el inventó a cada nueva película. Con La Naranja Mecánica, fue la fusión del estilo y brutalidad, lo que no solamente es una gran influencia en el cine, sino también un enorme impacto sobre el mismo mundo real, para mejor y peor. Con Barry Lyndon – igual si en la época la gente no lo notó – inventó un nuevo tipo de película de época. Con The Shining, modificó el género de película de horror y fue pionero en la utilización de la Steadycam. En un sentido, podríamos decir que Kubrick fue el gran inventor en el cine. Podemos ver eso hasta en una película como Ulitme Razzia (The Killing) que cuenta su historia de una manera verdaderamente revolucionaria, o en la introducción de un humor negro extremo con películas como Lolita y Dr. Strangelove.
Pero calificarlo simplemente de “gran inventor” y quedarse ahí, sería disminuir su arte. Ya que no es como si Kubrick estuviese en su laboratorio sentado inventando nuevas formas de hacer películas antes de ir a la oficina de patentes para homologarlas. Cuando uno ve sus películas tiene el sentimiento que la forma como rodó esa escena era porque era la única forma de rodar esa escena. Sus películas están entre las obras más impresionantes que hayan sido creadas en la historia del cine. Esta palabra “impresionante” (awesome) es bastante utilizada hoy en día, pero en el caso de Kubrick es muy conveniente, ya que es la emoción lo que sus películas inspiran, un respeto mezclado con temor. Mirar una película es como mirara la cima de una montaña. Sube la mirada y se dice como alguien pudo subir tan alto.

2Difícil escoger una película. Pero de una forma u otra, Barry Lyndon no deja de venir a mi cabeza. Es, creo, porque la película le hace sentir una experiencia profundamente emocional, y que ésta emoción está expresada de una forma inhabitual: por el movimiento de la cámara, la lentitud del ritmo y la forma como los personajes de desplazan con respecto a su entorno. La gente no se dio cuenta cuando la película salió, y muchos hasta ahora. Sospecho que vieron una serie de bonitas composiciones estáticas en decorados históricamente exactos. Pero hay una musicalidad en esta película que es hipnótica, y que termina por cubrirte. La acción sube en crescendo hasta el duelo entre Redmond Barry y su hijastro, una escena devastadora y que le toca los nervios cuando la mira.
Fundamentalmente, una imagen de una belleza exquisita tras otra. Observas la progresión de un hombre que pasa de la más pura inocencia a la más fría sofisticación, para terminar en la amargura absoluta – y todo esto siendo el fruto de una simple  y elemental voluntad de supervivencia. Es una película terrífica porque en toda esta belleza iluminada con candelabros no es más que una cortina tras la cual se esconde la peor crueldad posible.


No hay otra película que se parezca a Barry Lyndon.