29 de enero de 2014

DR. STRANGELOVE, O: COMO SE CUMPLE 50 AÑOS SIN PREOCUPARSE Y AMAR A KUBRICK.

El siguiente texto resume lo más importante del documental “Dentro de Dr. Strangelove o como aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba” incluido en bonus de la edición Blu-ray y el artículo de Gene D. Phillips escrito en The Stanley Kubrick Archives, Taschen, 2004. Traducción por Raúl Lino Villanueva. 
Dentro del blog hay más información sobre la única comedia dirigida por Kubrick.


Estamos en el año 1963. La Guerra Fría alcanza un estado de máxima agitación. Un mundo tenso es testigo de cómo el aumento del conflicto de Vietnam, el levantamiento del muro de Berlín, la invasión de la bahía de los Cochinos y la crisis de los misiles acercan a la civilización a su propia destrucción. Pero desde la perspectiva única de un hombre todo tiene un punto jocoso, incluso el Armagedón.

A finales de los 50, Stanley Kubrick estaba profundamente preocupado por la posibilidad de una aniquilación nuclear.

James B. Harris. Primer socio de producción de Kubrick: Stanley empezó a interesarse por el dilema nuclear y, cuando terminó Lolita, es lo único en lo que pensaba: las posibilidades de un holocausto nuclear.

Kubrick leyó más de 50 libros sobre el tema de la guerra nuclear. Su amigo en el Instituto de Estudios Estratégicos, Alastair Buchan le recomendó una novela de Peter George, Red Alert. Su intención era crear una película de suspense con base real y Kubrick pagó 3500 dólares por los derechos de la novela en 1958, escrita bajo el seudónimo Peter Bryant. La novela habla sobre un general psicótico que ordena a su grupo de bombarderos B-52’s lanzar un ataque nuclear sobre Rusia. Kubrick comenzó entonces a elaborar una adaptación seria del libro en colaboración con Peter George, y decidió que Columbia Pictures fuese la distribuidora de la película. Kubrick y su socio de producción, James B. Harris comenzaron a desarrollar un guión titulado Edge of Doom.

James B. Harris Lo primero que hizo fue mandarme leer el libro de Herman Kanh titulado On Thermonuclear War que era bastante sofisticado en cuanto a como lo explicaba todo. Stanley había leído el libro varias veces y ya era un experto. Desarrollamos el guión como un drama y una historia de suspense. Trabajábamos por la noche, hasta tarde y había momentos en que pasábamos de media noche y empezábamos a tontear y a reírnos dedicándonos a imaginar qué pasaría si todos los de la sala de guerra con ese terrible problema tuvieran hambre y quisieran comer. Esas eran las tonterías en las que pensábamos…¿Que tendrían que decir de las delicatessen?.



Sin embargo, la Guerra Fría real no tuvo nada de gracioso cuando Kubrick supo que el gobierno había descubierto la presencia de misiles soviéticos en Cuba a finales de 1962.

Alexander Walker. Crítico de cine. Le había preocupado mucho la crisis de los misiles en Cuba. No solo la perspectiva de una aniquilación nuclear, no sólo eso, sino el modo en que la gente lo aceptaba de forma fatalista. Así es como va a acabar el mundo, con una gran explosión nuclear.

Al final, Harris abandonó el proyecto con el permiso de Kubrick para convertirse en director. Poco después Kubrick informó a Harris de un cambio conceptual en el proyecto.
Kubrick le comentó  a Gene D. Phillips lo siguiente: “Mi idea de realizarla como una comedía de pesadilla surgió durante las primeras semanas de trabajo en el guión. Descubrí que, al intentar mejorar las escenas e imaginarlas de forma más completa, había que dejar de lado aspectos que eran absurdos o paradójicos para evitar que resultara divertido. Y estos aspectos parecían  ser el meollo de las escenas en cuestión”.  Después de todo, razonaba él, ¿Qué podía ser más absurdo que dos super potencias que inician un conflicto nuclear a raíz de los actos de un alto mando lunático? Llegó a la conclusión de que la única forma de contar la historia era mediante una comedia negra, una sátira oscura.

El "copyright" de los pobres.

Mientras elaboraba el guión con Peter George, Kubrick cambió su enfoque sobre el material. Ya no entendía Dr. Strangelove como un sencillo melodrama (lo que realmente era Red Alert). Además, no encontró adecuado el final de la novela. En el libro se aborta la misión de bombardear Rusia, de forma que el dispositivo de contraataque ruso, el Artefacto Definitivo, no se lanza sobre Estados Unidos. Kubrick prefirió imaginar un final decididamente pesimista para la película.

James B. Harris Recibí una llamada de Stanley diciendo: “¿Recuerda que hablamos de la posibilidad de transformarla en comedia?” Dijo: “creo que la mejor forma de contar esta historia, de mostrar la idea del dilema termonuclear resulta más eficaz en forma de sátira o comedia y no con un drama realista como lo que hemos hecho.

Alexander Walker. No dejaba de encontrar varios aspectos en la historia que no eran trágicos, sino cómicos. Por ejemplo, si un hombre descubre que va a haber un holocausto nuclear estando en su oficina el resultado es un documental. Si está en su salón es un drama social. Pero si está sentado en el retrete es una comedia.


«Mientras intentaba imaginar la forma en que las cosas pasarían, me iban surgiendo ideas que rechazaba porque eran demasiado absurdas. Me decía a mí mismo: “No puedes hacer esto. La gente se reirá”.»
 - SK/1970 sobre por qué decidió hacer Dr. Strangelove en tono de comedia (a Joseph Gelmis)


Peter George, que supuestamente consintió la transformación de su novela seria en una comedia negra, puesto que figura en los créditos como coautor del guión, se suicidó dos años después de estrenarse la película. Christiane Kubrick le dijo a Phillips que George “bebía muchísimo” y era propenso a sufrir crisis depresivas.

Uno de los primeros borradores comenzaba con extraterrestres observando la tierra después de un holocausto nuclear y se titulaba The Delicate Balance of Terror. Kubrick decidió que el ahora guión cómico requería un grado de locura inspirada. Sim embargo, pensó que la historia podría mostrar los hechos absurdos dentro de un marco realista. Habló con el escritor Terry Southern cuya novela Candy había causado sensación mediática por su visión atrevida y satírica de la sexualidad moderna.





Ken Adam. Diseñador de Producción. Contribuyó enormemente a la sátira de la película. Terry Southern era un personaje increíble con un sentido del humor muy estrafalario.  Así que era ideal para el proyecto.

Aunque Kubrick había planeado rodar la película en Nueva York, al final decidió que los Shepperton Estudios en Inglaterra se ajustarían mejor a la producción. Southern voló a Londres y durante dos meses colaboró con Kubrick en el guión durante unas sesiones diarias muy poco ortodoxas.

Nile Southern. Hijo de Terry. Stanley le decía a Terry: “Terry, que es lo más escandaloso que podría decir este personaje y seguir siendo creíble?” Y se le ocurrieron cosas muy locas como “todos los preciosos fluidos corporales”…y también el nombre del personaje principal, Dr. Strangelove. (NR.: cuyo nombre real en la película era Merkwurdichliebe).

Durante su período de colaboración, en noviembre y diciembre de 1962, Kubrick recogía a Southern en su hotel de Londres en su limusina con chofer a las cinco de la mañana y trabajaban en el guión durante el trayecto a los estudios Shepperton. Trabajaban en dos mesitas separadas en la parte de atrás del viejo Bentley de Kubrick.



Uno de los elementos de humor de Dr. Strangelove es la colección de nombres absurdos con los que Kubrick y Southern bautizaron a sus extraños personajes. Muchos de los nombres tienen connotaciones sexuales, tales como el general Jack D. Ripper, llamado así por el famoso psicópata sexual Jack El Destripador (Jack The Ripper). Ripper revela sus temores de impotencia al capitán Mandrake, cuyo nombre viene de la raíz de la mandrágora (mandrake en inglés), una planta que según la tradición fomenta la fertilidad. El apellido del general Buck Turgidson está formado por un adjetivo que significa hinchado (turdig en inglés), refiriéndose al miembro masculino, y la palabra hijo (son en inglés). El nombre del calvo Merkin Muffley hace referencia al vello púbico femenino (merkin en inglés).

Algunas de las mejores escenas de la película no aparecen en el libro.
El rodaje se inició el 28 de enero de 1963 y finalizó el 23 de abril de 1963.

Con el guión casi completado, Kubrick dedicó su atención a construir los ambiciosos sets. La sala de guerra. Aunque es un lugar irreal, insistió en que reflejara una atmósfera totalmente realista. Revisó los esbozos originales de Ken Adam para la sala de guerra.



Ken Adam. Le encantó. Dijo: “Es justo lo que buscaba”. Me dijo: “Lo has conseguido”. Y me dije: “Bueno, todo el mundo me dice que es muy difícil trabajar con este hombre”. Y en mi primera combinación con él, parece que lo he conseguido. Me sentí muy optimista. Luego, como siempre hacía Stanley, tres o cuatro semanas después, de camino a Shepperton, me dijo: “Ken, he estado pensando en la sala de guerra. Le has puesto dos pisos…que voy a hacer con los 70 figurantes del piso superior?” Dijo” Creo que vas a tener que replantear la idea”. Y me molestó mucho, porque tuve que empezar de cero. Me tranquilicé dando un paseo en el recinto de los estudios y luego, cuando me tranquilicé lo suficiente empecé a jugar de nuevo con otras ideas.

Adam diseñó un decorado que se convertiría en legendario. Empleó a más de 150 hombres para hacerlo. El set medía 40 metros de largo por 30 metros de ancho y casi 11 metros de alto. La pieza central es una mesa de casi 7 metros de diámetro.

Ken Adam. Le encantó y me dijo: “¿Puedes ponerle una base verde?” Le dije si, claro, puedo ponerle una base verde pero rodamos en blanco y negro. Dijo: “Eso no importa, quiero que dé la sensación de que son 26 personajes sentados en torno a una mesa participando en una partida de pocker gigante por el destino del mundo”.



“¿Puede imaginarse qué habría pasado en el apogeo de la crisis de los misiles de Cuba si algún camarero perturbado hubiese echado LSD en el café de Kennedy o, al otro lado del conflicto, en el vodka de Khrushchev? Las posibilidades son escalofriantes!”

-SK/1968 (a Erick Nordem/Playboy)


Se necesitaron más de 16 kilómetros de cable para iluminar el panel que registraba los bombarderos nucleares de EE.UU. Adam y su equipo también tuvieron que crear el interior de un bombardeo B-52 sin la cooperación del ejército estadounidense.

Peter Murton, Director de arte. Encontré un libro titulado Strategic Air Command, de Mel Hunter. En la portada estaba la foto que necesitábamos desesperadamente. No era una foto muy buena  pero era una foto del interior de la cabina del B-52. Y ese fue nuestro punto de partida.





Ken Adam. Los diseños de Murton eran tan realistas que causaron preocupación en círculos inesperados. Los de publicidad invitaron al personal de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. para ver algunas imágenes y se quedaron literalmente blancos del susto al ver el interior del B-52, por que dijeron que era absolutamente exacto, incluso la pequeña caja negra, que era una CRM. Así que al día siguiente recibí un aviso de Stanley. Esperaba que hubiera sacado toda mi investigación de fuentes legales o de fuentes justificables porque, de no ser así, el IAE podría tener serios problemas por una posible investigación del FBI.




Es justamente este aire de realismo e inexorable verisimilitud con el que la historia se desarrolla lo que llevó a Columbia Pictures, por mandato del Departamento de Estado, a añadir un texto de prólogo al inicio de la película, tras advertir a Kubrick de que la guerra nuclear no era un tema de risa. El prólogo dice lo siguiente:
Es la firme postura de las fuerzas armadas estadounidenses que sus salvaguardias eviten que estos acontecimientos se produzcan tal y como se muestra en la película. Asimismo, cabe señalar que ninguno de los personajes interpretados en esta película pretende representar a ninguna persona real viva o muerta”
La última frase es más ficción que realidad, ya que ciertos personajes de la película están basados en personas reales.

Luego que Ronald Reagan juramentara como presidente de los Estados Unidos, le preguntó al jefe del estado mayor que le mostraran la sala de guerra…”Sr. Presidente, no hay ninguna sala de guerra en la Casa Blanca”…”¿Cómo qué no? Pero la vi en esa película Dr. Strangelove!....así de convincente.




Kubrick utilizó varias maquetas para simular el vuelo del B-52 hacia la Unión Soviética pero se necesitaban imágenes de fondo para simular un vuelo a gran altitud. Enviaron una segunda unidad al Círculo Ártico durante tres semanas. Volaron 45,000 kilómetros. La segunda unidad recibió sueldo de combatiente. Volaron sobre Groenlandia e Islandia y por casualidad sobrevolaron una base estadounidense. Dos cazas estadounidense se pusieron a su altura y les obligaron a descender No había donde aterrizar, todo era hielo. Cuando encontraron donde aterrizar tardaron por que no se podía frenar. Tardaron mucho en hacerlo. Pensaron que eran espías porque en el avión decía Dr. Strangelove! Pensaron que eran rusos.

La segunda unidad y el aterrizado Dr. Strangelove

El papel del presidente Muffley fue más problemático para Peter Sellers. En un principio decidió interpretarlo como un personaje dócil, etéreo con un inhalador.
La escena donde el presidente Muffley debe informarle al presidente ruso sobre el ataque no controlado fue totalmente improvisada por Sellers.
La escena donde al Dr. Strangelove se le escapa un saludo nazi fue inspirada por Kubrick. El guante que lleva es el guante que Kubrick utilizaba para acomodar las luces y no quemarse las manos. A Sellers le parecían muy siniestros, así que se los puso a su personaje.






Además de interpretar al Dr. Strangelove, al presidente Muffley y a Mandrake, Sellers debía interpretar también al comandante Kong. Pero a Sellers le parecía demasiado trabajo, aparte de temer que no le saliera bien el acento tejano, pero Kubrick insistió en que lo hiciese. Terry Southern, que imitaba a la perfección este acento, le grabó una cinta a Sellers, quien se paseaba con un reproductor de sonido y grabadora de casette…en 1963! Al final, Sellers dominó el acento pero llegaron problemas más importantes. Mientras grababa la secuencia donde está montado sobre la cabeza nuclear, se cayó, desde 5 metros de altura, y se rompió la pierna izquierda. Tuvo que estar en silla de ruedas.



Sellers y su pierna rota

Kubrick entonces llamó a Slim Pickens. Dijo: “No puedes sustituir a Sellers por un actor, tienes que reemplazarlo por alguien que sea un ser humano real que sea como el personaje”. Kubrick había conocido a Pickens en el set de One-Eyed Jacks, protagonizada por Marlon Brando. Slim Pickens interpreta al mayor King Kong, un tejano bondadoso e ignorante.


George C. Scott había ganado reconocimiento internacional por su trabajo en el teatro y en el cine. Kubrick se convenció de que era quien necesita para interpretar al general Turgdison después de verle protagonizar la producción de Central Park de The Merchant of Venice. Kubrick era muy consciente de la volatilidad de Scott, quien era marine, bebía mucho y se metía en peleas de bares, así que preparó una estrategia para ganarse su respeto. Colocó un tablero de ajedrez en el set. Sabía que Scott se tenía por buen jugador de ajedrez. Scott se pasaba horas mirando el tablero de ajedrez y planeando sus movimientos y Kubrick se acercaba y movía sus piezas al instante, y le ganó casi todas las veces. Eso dejó derrotado a Scott. Así Kubrick se ganó su respeto de forma inmediata.



Scott tenía un discurso muy, muy largo. Kubrick le dijo: “Primero haremos un máster y luego los primeros planos. Llega hasta donde puedas”. Scott empezó con el discurso y siguió avanzando, y siguió avanzando. Lo hizo literalmente palabra por palabra. Fue tan increíble y fantástico que cuando cortaron se levantó todo el plató y todo el mudo aplaudió. Estuvo brillante.

Para el general Ripper, Kubrick logró convencer al inconformista Sterling Hayden  para que abandonara su retiro e hiciera su primera película en años.

Según el historiador Paul Boyer, el personaje de Hayden estaba basado en el jefe del Comando Aéreo Estratégico (SAC) durante los años cincuenta. “Curtis LeMay, que siempre estaba fumando puros, podía reconocerse fácilmente en el fanático general Jack D. Ripper. LeMay apoyaba sin reservas todos los planes de bombardeo que el presentaban”. Según Boyer, en 1957 LeMay declaró ante un comité del congreso encargado de investigar la política militar estadounidense que, si en alguna ocasión se contemplara la posibilidad de sufrir un ataque soviético, él tenía intención de “mandarlos de vuelta a casa con una patada en el culo antes de que lleguen a tocar suelo” y bombardearlos hasta que regresen a la Edad de Piedra. Asimismo, el Dr. Strangelove, un científico atómico ex-nazi, prosigue Boyer, estaba basado en Wernher von Braun, el antiguo científico nazi que lideró el programa de investigación espacial estadounidense tras la guerra. Según declaró entonces von Braun, “esta vez quería estar del lado de los vencedores


Curtis LeMay, Jefe del Comando Aéreo Estratégico (SAC)

Sterling Hayden recuerda su primer día de rodaje. Fue una tortura. Vio que no podía manejar la jerga técnica: “Estaba nervioso, asustado, hice 48 tomas de mi primera escena. Me sentí totalmente humillado”. Esperaba que Kubrick se enfureciese con él, pero en vez de eso se mostró amable y lo tranquilizó. Le dijo a Hayden: “El terror que se refleja en tu rostro podría reproducir exactamente la calidad que estamos buscando y si no, no pasa nada. Conseguiremos rodarlo”. Hayden comenta: “Fue encantador. A muchos directores les gusta ver que un actor se siente impotente. Stanley no era uno de ellos”.



El único papel femenino de la película se lo ofreció a Tracy Reed, la hijastra del aclamado director sir Carol Reed.
Tracy Reed. Fui a la entrevista y Kubrick se portó muy bien porque le daba mucha vergüenza. Me dijo: “ Solo hay una cosilla…tienes que ponerte un bikini”…¿Por qué?, dije...¿Porque el papel que vas a interpretar es el de una ramera, supongo, y necesito verte el cuerpo”. Pero yo ya me había preparado, así que no me importó. Me dijo que no tenía mal cuerpo, así que me daba el papel. Querían hacer un poster como los de Playboy pero me negué a quitarme la ropa. Lo que hice fue echarme en el suelo y desatarme la parte de arriba del bikini para que pareciera que no llevaba nada y me pusieron un libro sobre el trasero.




A James Earl Jones (la voz de Darth Vader en Star Wars), que estaba participando en The Merchant of Venice con George C. Scott, Kubrick le propuso realizar su debut en la gran pantalla, como el Teniente Lothar Zogg.
James Earl Jones. Había venido a ver a Scott, sabía que lo quería como general de las Fuerzas Aéreas, y yo interpretaba al príncipe de Marruecos. Creo que quería que la tripulación del bombardero fuera de todas la etnias.



Mientras Kubrick trabajaba en el guión, se enteró de que se pensaba hacer una película basada en la novela de Eugene Burdick y Harvey Wheeler Fail-Safe (1962), que también trataba de un ataque nuclear sobre Rusia. Max Yungstein, al que no le había gustado The Killing cuando era jefe de producción de United Artists, dirigía ahora su propia productora independiente y estaba produciendo la versión cinematográfica del libro –Punto límite – que iba a dirigir Sidney Lumet. Kubrick y Peter George encontraron tantas similitudes entre Red Alert y Fail-Safe como novelas que Kubrick inició un pleito por plagio en nombre de Peter George contra Burdick y Wheeler. Su finalidad era retener la novela Fail-Safe en litigios e impedir que Youngstein hiciese la versión cinematográfica.



Aunque la versión cinematográfica era un thriller hiperrealista, Kubrick temía que las similitudes en el argumento perjudicaran su película en la taquilla. Sobre todo si se estrenaba antes y tenía en su reparto a Henry Fonda y fuera dirigida por un muy aclamado director como Sidney Lumet. Con los problemas legales entre manos, el ánimo del reparto y el equipo mejoró con la visita de Cary Grant.

Stanley Kubrick,  Cary Grant y Peter Sellers,

Había semejanzas fuera de toda duda entre los dos libros: ambos trataban del lanzamiento de un ataque nuclear no autorizado sobre Rusia por parte de Estados Unidos; ambos señalaban que Rusia disponía de un dispositivo nuclear que contraatacaría ante tal agresión no provocada. Las dos historias tenían salas de guerra, armamento militar y diplomáticos firmes en sus posturas. Sin embargo, Lumet dijo que Kubrick no había conseguido un requerimiento judicial contra la realización de Punto límite, lo que le permitía seguir adelante con la película.
Asimismo, Kubrick estaba convencido de que tratar el concepto de guerra nuclear como un chiste atroz marcaría una clara diferencia entre Dr. Strangelove y Punto límite, e impediría que la película de Lumet robase ideas de su película. Finalmente Columbia Pictures intervino y asumió la distribución de Punto límite, además de la de Dr. Strangelove. La oficina principal de Columbia decidió acertadamente estrenar Dr. Strangelove en enero de 1964 y, después de que ésta dejase de estar en cartelera, hacerlo con Punto límite en el mes de octubre siguiente.

En los créditos iniciales, hay una palabra mal escrita, en lugar de decir “based”, dice “base”.



Kubrick preparaba la proyección de Dr. Strangelove para la crítica y descubrió que la película tenía una cita con el destino.

La fecha de la proyección era el 22 de noviembre de 1963. Al igual que ocurrió en todo Estados Unidos, el asesinato de John F. Kennedy ese día en Dallas lo alteró todo. Se decidió, por obvias razones, cancelar el preestreno. Kubrick accedió rápidamente. Tenía más motivos que el resto porque, a diferencia de ellos, Kubrick sabía todos los diálogos.
Tuvieron que cambiar una frase de la película cuando el personaje de Silm Pickens (Kong),  está revisando el contenido del set de supervivencia y dice, originalmente: “Condones, lápiz labial, medias de nylon…con todo esto se podría pasar un fin de semana en Dallas”. Cambiaron Dallas por Las Vegas en doblaje.



Otro detalle relacionado con este hecho fue que, durante la famosa escena grabada, montada, exhibida y luego cortada, la escena de la guerra de tartas, el presidente Muffley es golpeado por una tarta en pleno rostro. Uno de los generales dice: “Nuestro amado presidente ha sido derribado en su apogeo”. Después del asesinato de Kennedy, esta frase no se habría podido incluir. Pero tal y como salieron las cosas, se eliminó la escena completa


en rojo, anotaciones de Kubrick

El impacto del asesinato del presidente Kennedy obligó a estrenar la película el 30 de enero de 1964. Cuando se estrenó en Nueva York, Bosley Crowther la destrozó en su crítica, semanas después rectificó su artículo, algo que se hace muy pocas veces en The New York Times. La película fue un éxito de crítica y público en New York y Londres. Al final recaudó considerables beneficios sobre sus dos millones de presupuesto.

En febrero de 1965 fue nominada a cuatro premios de la Academia, incluidos mejor película, mejor actor y mejor guión. 



El instituto de Cine Americano no solo la ha votado como la tercera mejor comedia de la historia sino que ocupa el puesto 26 entre las cien películas más importantes jamás rodadas.
























2 comentarios:

JLO dijo...

excelente entrada, una de las mas completas que recuerde no por su extensión sino por contenido...

igual es la película de Stanley que mas frío me deja, mas incluso que Lolita... no la pude digerir totalmente, siempre me pareció lenta o mas que nada desmembrada, la lentitud no es un defecto en todos los casos...

la frase que me quedó es la de Sellers diciendo algo así como: ¡No se pelea en la sala de guerra! jaja... salu2...

Raúl Lino Villanueva dijo...

Hey Sr. Jennifer Lopez!!! que tal. Bueno, le sugiero verla nuevamente, es una comedia excepcional! Yo me río mucho cada vez que la veo, realmente mucho. Hay frases para siempre.
Salud por su nuevo avatar, está boludamente genial.
Saludos y gracias por seguir con nosotros.