James B. Harris: No, pero fueron mis comienzos como productor de largo metrajes. A los 17 años comencé en la distribución. En le ejercito, como había trabajado en el cine, me pusieron en el servicio cinematográfico; me encontré con el futuro director de cine Alexander Singer, quien era un amigo de Kubrick. Allí es cuando aprendí a hacer cine. Durante nuestro tiempo libre, Singer y yo hacíamos películas experimentales y es en ese momento que conocí a Kubrick, quien había venido a ver a Alex. Era 1953 y Kubrick acababa de dirigir Fear and Desire. Llevaba con él su cámara fotográfica y nos fotografiaba trabajando. Yo estaba por supuesto muy impresionado por alguien que ya había rodado él sólo un largo metraje independiente. De regreso la vida activa, regresé a la distribución, ocupándome en la venta de películas a la TV; también produje y dirigí una serie TV sobre el baseball mezclando entrevistas con lo documentado. Kubrick me invitó a ver su nueva película, The Killer Kiss, y para pedirme ayudarlo a vender Fear and Desire a la TV. Comenzamos a hablar. El no tenía dinero, no llegaba a armar sus proyectos. Después de haber visto The Killer Kiss, le dije que podría ser uno de los mas grandes cineastas del mundo. Después de todo, sólo tenía 25 años y le dije que necesitaba de alguien para ayudarlo a encontrar financiamiento, una buena historia, actores profesionales, guionistas; le propuse entonces asociarnos. Es así que me volví productor, pero no teníamos nada que filmar! Fui a librerías y encontré Clean Break, de Lionel White. Después de leerlo, pensé que esto haría una buena película. Stanley estuvo de acuerdo conmigo y eso se convirtió en The Killing. Fuimos a Hollywood en 1955, hicimos luego Paths of Glory en Alemania y Lolita en Inglaterra.
Ante todo en la forma de contar una escena o una historia. El subrayaba constantemente la forma como se comportaba la gente. Me aconsejó leer Introducción al Psicoanálisis de Freud y también las obras de Stanislasvki, en particular Stanislasvki Directs. Hay allí indicaciones preciosas. Primero uno debe sentir si una escena funciona o no y estar listo a corregirla. Pueden haber tres razones: 1) EL actor no está preparado; 2)El actor debe comprender la escena; 3)La escena no está escrita correctamente. Para Kubrick, la técnica era ciertamente algo muy importante si uno la practicaba personalmente, pero otro también podían hacerlo por uno. Lo esencial – algo que nadie puede hacer por uno – es ejercer vuestro gusto y vuestro juicio.
Actor experimentado, Adolphe Menjou (izquierda) se molestó por que Kubrick le pidió rehacer una toma por enésima vez. Una vez terminadas las recriminaciones, Kubrick le pide calmadamente volver a rodar la toma.
El me enseñó a evitar el diálogo de exposición, a ver que las personas no dicen nunca lo que piensan en verdad, a evitar las repeticiones que encontramos en la mayoría de películas y que provocan aburrimiento, así el decorado y las situaciones sean diferentes.
Al principio, el estaba atraído por la cámara, y tenía la tendencia a ponerla como la vedette de la película. Es solo a partir de Spartacus que renunció a esta actitud. El tenía una cámara Technirama que no podía desplazar sin perder la definición. Y creo que esto lo obligó a darle mas importancia al movimiento de los actores, a organizar la escena. Se dio cuenta que antes él estaba mas preocupado por el brío técnico.
Para Stanley, no deberíamos estar inhibidos por lo que la gente fuera a pensar de uno, nos amarían o no. El le daba una importancia extrema a cada detalle y, para él, lo esencial era consagrarse totalmente en el objetivo – la película – ya que se tiene que vivir con nuestra obra hasta el fin de nuestras vidas. Es por ello que el prefería ser considerado como un dictador, un problemático, a vivir momento incómodos, así fuera mas agradable de estar bien con todo el mundo. Ya que, una vez terminada la película, todo el mundo se va y es uno quien se queda con las bobinas para siempre. Aprendí también que las personas le daban a Stanley una sobredimensionada atención y trabajo por respeto. Así fuera el muy duro con las personas, el sabía sacar lo mejor de ellos.
¿Tienen UD. gustos comunes en materia de cine?
Es él quien me formó. Yo sólo conocía películas de Hollywood. El me hizo conocer Ophuls, Buñuel, Renoir, Odd Man Out, de Carol Reed. El es mucho mas cinéfilo que yó y el ve sin cesar películas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario