8 de diciembre de 2009
Stanley Kubrick sobre 2001
31 de octubre de 2009
KUBRICK Y EL HUMOR

MATTHEW MODINE (actor, rol principal en «Full Metal Jacket»)
Me encontraba en mi sala de edición a eso de las 1 de la mañana. Se paseba por allí fumando un cigarrillo y me dice: ¿Puedo ver?”. Le respondí: “Si quieres ver a un judío deprimido, entonces quédate". Es aquella noche que inventé la expresión: “No se puede hacer brillar la mierda”. Kubrick me mira y me dice: “Sí se puede, pero hay que congelarla”.

11 de octubre de 2009
CURIOSIDADES EN LA NARANJA MECANICA
- En el minuto 18:20 aproximadamente, después de aparecer el poster de la mujer y la serpiente, abajo aparecen las figuras de 4 cristos con el puño en alto. Esa imagen es la que aparece en una de las portadas del libro "El Anticristo" de Frederick Nietzsche.

- En la escena en que ponen a Alex a visionar películas por primera vez, la primera película en que se ve a un tipo siendo apaleado, resulta ser Roman Polanski.
- El título original de la película es "The Clockwork Orange". "orange", en inglés significa "naranja", pero en verdad proviene de otra palabra: "ourang", una palabra de Malasia donde el autor del libro, Anthony Burgess, vivió durante varios años. Esta palabra tiene otro significado y es el de "persona". De esta manera, el escritor hizo un juego de palabras, y realmente, lo que el título significa es "El hombre mecánico". Es decir, Álex después de aplicarle el tratamiento Ludovico.
- El filme está prohibido en Corea del Sur y Singapur, lo estuvo en Irlanda (hasta 1999, ahora censurado); se estrenó con escenas censuradas en Australia, Argentina, Chile, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, México, Holanda, Noruega, Suecia y Japón; originalmente estuvo clasificado como X en Inglaterra (hasta 1999), USA (hasta 1972) e Israel, luego eliminaron algunas escenas.
- Años después del estreno de la película, McDowell dijo: "Durante el rodaje de La Naranja Mecánica amé y odié a Kubrick al mismo tiempo. Pero creo que la calidad humana de Kubrick no está a la altura de su talento. Se comportaba con los actores como el más terrible de los tiranos"
- El guardaespaldas de Mr. Lexander fue interpretado por David Prowse, quien dos años depués, en 1973, sería el horroroso monstruo del clásico de Terence Fisher "Frankenstein and the Monster from Hell", convirtiéndose luego, hacia 1977, de la mano de George Lucas, en el temible Darth Vader de "La guerra de las galaxias" y secuelas. Destacar que Prowse, fornido culturista y experto en lucha libre, cayó agotado al repetir hasta treinta veces una escena en que llevaba en brazos a Patrick Magee.

- Al término del rodaje, Kubrick declaró: "Si Malcolm (McDowell) no hubiese estado disponible, probablemente no habría podido hacer la película".
- Cuando Alex entra en su habitación e introduce la cinta de la 9ª Sinfonía de Beethoven en su Stereo, extrae previamente una cinta del compositor Giorgi Lyghety que también es autor de la banda sonora de "2001: Una odisea del espacio".

- La película fue autocensurada por el propio Kubrick al poco de estrenarse, ya que se rumoreó que una pandilla de gamberros había asesinado a un vagabundo mientras cantaban el "Singin in the rain", imitando la película que habían visto. Solo hasta la muerte del director, los ingleses no han podido disfrutar de este film en sus cines.
- Alex y su banda hablan una jerga futurista inventada por Burgess llamada Nadsat, mezcla de términos coloquiales rusos y "slang" británico. Por ejemplo rozzer -policía-, dugo -amigo-, malchick -muchacho- o moloco -leche-.
- Durante la secuencia en que Alex golpea a Mr. Alexander (Patrick Magee) Kubrick le dijo a McDowell: "Mientras le golpeas canta algo, lo que más te guste, lo que sea". Entonces McDowell empezó a cantar el celebérrimo Singin 'In The Rain (Cantando bajo la lluvia) ya que era la única canción de la que sabía la letra. Inmediatamente, Kubrick se puso en contacto con los propietarios de los derechos de dicha canción para evitar problemas legales.
- La portada de la banda sonora de "2001: una odisea del espacio" (1968) puede verse nítidamente en la secuencia de la tienda de discos.

- Se dice que Kubrick y su asistente destruyeron todo el footage que no se utilizo.
- Para la escena final se hicieron 74 tomas.
- Según parece, Kubrick basó su guión en la edición americana del libro de Anthony Burgess, al que le faltaba el último capítulo (el número 21). En este capítulo, Alex se había cansado de la ultraviolencia, considerando la posibilidad de casarse y sentar la cabeza. "Tal y como quedó la versión americana de mi novela, explicaba Burgess, la vindicación de la libertad parecía una exaltación del pecado. Curiosamente, Kubrick me dijo que no conocía la versión británica del libro"
- Cuando Alex y sus "Drugos" entran en el Korova Milkbar se ve claramente un lienzo en la pared de una mujer desnuda. La misma pintura aparece en una secuencia de "El resplandor" (1980).
- Las esculturas que aparecen en el Korova Milkbar fueron inspiradas en el trabajo del artista Allen Jones.
"Table, chair & hatstand". 1969. Allen Jones.
- Se pensó en Tim Curry y Jeremy Irons para el papel de Alex.
- Kubrick le pregunto a la banda de Pink Floyd si podría usar su Atom Heart Mother Suite para el soundtrack, pero como Kubrick quería el poder de recortarla para mejor ensamble, la banda no acepto, sin embargo Kubrick le hace homenaje en la misma tienda de discos donde va Alex.
21 de septiembre de 2009
CRUISE ON KUBRICK
TOM CRUISE – Entrevista bonus del DVD Eyes Wide Shut.
Four Seasons Hotel, Hollywood, California. July, 12th, 1999.
Se lo dijimos desde el comienzo: “Cueste lo que cueste”. Me alegra que no ocurriera en nuestros primeros años de matrimonio. Habría sido muy difícil tener que enfrentarse a esos problemas, aunque ya teníamos un vínculo muy fuerte. Pero, ya sabes, aún estamos…Habría sido muy difícil para nosotros hacerlo. No digo que nuestro matrimonio se hubiera roto pero hubiera sido mucho más difícil. Hubo momentos en que fue muy difícil cuando estábamos rodando. Momentos con diferencias en los personajes y todas estas intensas emociones están allí y no puedes….Cuando estás a mitad de una escena, especialmente como Stanley y yó trabajamos no vas y dices: “Cariño, ¿Qué piensas?” Eres respetuoso y disciplinado sobre esto. Pero invade tu vida. Está allí. Está en todas partes. Trabajé cada día, excepto unos días, en la película. Estábamos Stanley y yo en los camerinos y Nicole muchas veces. Y estaba allí. Creo que él sabía (risas) por lo que yo estaba pasando.
Recuerdo que, en algún momento, cuando estábamos trabajando, te sientes frustrado algunas veces representando a un personaje como ése tanto tiempo, y sabiendo…..Por que cada escena necesitaba…Stanley decía: “Hay que hacer cada escena con este personaje. Cada momento con este personaje”. Y en momentos en que me frustraba conmigo mismo, algunas veces cuando no salía bien ¿Entiendes? Era como…”Mierda”….o sabes cuando no tienes esa chispa ese día o si estás cansado. Yo soy la causa de mis problemas por que me exijo mucho a mí mismo. Mucha gente decía: “¿Cuando regresas?” Por que yo tengo una compañía que dirijo. “¿Cuando regresas?”. Estaba hablando con Stanley y le dije: “Stanley, mira, no me importa el tiempo que lleve, pero tengo que saber ¿Vamos a terminar en 6 meses?". Por que ya llevábamos 6 meses rodando. “¿Puedo concertar reuniones?” Había gente esperando. Los escritores estaban esperando. Ya estaban pagados. Dije: “Stanley, no me importa. Dime si va a durar dos años”. Y él dijo: “OH Tom, no seas ridículo. Quiero decir, si dura tanto tiempo, todo lo que dicen sobre nosotros es verdad”. Y entonces empecé a reír a carcajadas. Le dije: “OK, de acuerdo Stanley”.
El último día del rodaje, un día que tanto había esperado como temido. Esperado por que para mí, ya era suficiente del Dr. Bill por un lado. Y temido por que no quería que terminase la experiencia con Stanley. Recuerdo que estaba saliendo y le di un beso y un abrazo. Dije: “Te quiero Stanley, lo sabes”. Él se volvió hacia mí, y fue un momento lleno de silencio. Era tarde en la noche y dijo ”Yo también te quiero”. Y el dijo “Gracias” y yo dije “Gracias”. Fue muy parecido al momento en que hablamos por última vez.
Compartí tres años de mi vida con este hombre…. (Cruise se quiebra, emocionado, suspira…silencio largo…). Interviene Jan Harlan:
Debió de resultarle increíble la noticia de su muerte, justo después de terminar la película. ¿Cuál fue si reacción inmediata?
Mi reacción inmediata fue de absoluta conmoción…y no podía creerlo (continúa perturbado, largo silencio)... Incluso cuando asistí al funeral, no me sentía muy bien. Estaba muy preocupado por Nicole y por la familia de Christiane, y preocupado por la película. Sé lo que supuso para él y para mí y mi mujer, mi co-protagonista, mi amor. Aún así asistí al funeral pensando. “En alguna parte…” Era ridículo, por que todavía en alguna parte de mi interior, pensaba que no era verdad. Dentro de mí quería creer que no era verdad, que iba ir y presentarme en la casa y que él estaría allí. Era ilógico y no lo era algo que yo realmente…Pero en alguna parte había una parte de mí que fue allí. No hasta que fuimos al lugar donde cenamos con Christiane, donde Nicole y yo fuimos la 1era vez y allí estaban Stanley y Christiane (silencio). Y allí estaba el ataúd y fue totalmente absurdo".
1 de septiembre de 2009
PROYECTOS: ARYAN PAPERS
Por Jan Harlan.
Durante décadas, Stanley se dedicó a buscar material para una película sobre el Holocausto. No le interesaba hacer un documental, sino que dentro de lo posible – aunque ni siquiera él estaba seguro de que lo fuera – buscaba una estructura dramática que condensara la información vasta y compleja en la historia de un individuo que representara la esencia de este infierno hecho por el hombre. Shakespeare consiguió condensar con éxito la esencia de la maldad en los personajes de Yago y Richard III, pero estas eran, sin duda, historias simples en comparación con la intensidad del Holocausto.

Mi reunión con Isaac Beshevis Singer en su casa de Manhattan culminó en un “momento de verdad” que aún hoy sigue vivo en mí. Tras compartir una taza de té e intercambiar las cortesías de rigor, llegamos al motivo de la visita y le dije que a Stanley le gustaba mucho como escribía y que esperaba poder convencerle para que colaborara con un proyecto cinematográfico original sobre el Holocausto. Isaac me observó un rato en silencio y luego dijo que se sentía muy honrado con la petición, pero que no era capaz de hacer justicia porque, lo cito literalmente, “no conozco la historia de primera mano”. De vuelta al hotel, llamé a Stanley a Inglaterra y le expliqué lo que Singer me había contestado. Se limitó a comentar: “Creo que sé a que se refiere”. Se sentía herido, en cierto modo vejado. Stanley llegó a la conclusión de que era poco razonable insinuar que un escritor solo podía abordar este tema si lo había experimentado de primera mano. Pero también éramos conscientes de que este “tema” no era comparable a ningún otro.

Primera página del ejemplar de Wartimes Lies de Kubrick. Aparecen nombres de diversas actrices, quizá con vistas al papel protagónico.
Era impensable rodar la película en el Reino Unido, de manera que Stanley tuvo que desplazarse al extranjero. La sola idea de tener que pasar unos meses lejos de casa y en un país de habla no inglesa le atormentaba. No solo por que iba a dejar su casa, sino también a sus hijos, sus nietos, sus animales y la infraestructura cuidadosamente organizada de su vida cotidiana. Pero estaba tan entusiasmado con al novela de Begley y la idea de poder rodar la película de una vez por todas que estaba dispuesto a aceptar este cambio tan radical en su vida.
Mentiras en tiempos de guerra no se prestaba fácilmente a un guión. Stanley elaboró algunos borradores y finalmente llegó a un tratamiento lo bastante bueno como para preparar una planificación y un presupuesto. Propuso Aryan Papers (Mentiras en tiempos de guerra) a la Warner Bros., pero no cabía duda de que el guión, como la mayoría de los suyos, poseía una estructura esquemática y que la profundidad de cada escena tenía que trabajarse en los ensayos, un proceso lento pero habitual en Stanley. Yo ya había observado esta tendencia en películas anteriores y más adelante en Eyes Wide Shut. Era como si tuviera el guión muy preparado, con un concepto claro de algunas imágenes de la película final, pero con los detalles de las escenas y los diálogos aún por concluir. Esto significaba que los cambios podían surgir en cualquier momento y cuestionar todo lo que había escrito a conciencia él mismo. Desde el comienzo de una escena hasta el “gracias” final del equipo siempre pasaba mucho tiempo. Stanley era consciente de que cambiaría muchos detalles, pero de momento el guión de Aryan Papers solo era necesario para el departamento artístico, el proceso de casting, el vestuario, etc., puesto que las sutilezas y las capas ocultas, es decir, las señas de identidad de sus películas, llegarían con posterioridad. Stanley tenía la seguridad suficiente para entrar de lleno en el proceso de pre-producción.
Roy Walker era le diseñador de producción y Phil Hobbs, el coproductor. En Bratislava se contrató a un director artístico y a un director de producción. Barbara Baum y su ayudante trabajaron en el vestuario en casa de Stanley, en Inglaterra, mientras que yo negociaba con Rick Senat, el abogado que se encargaba de los negocios de la Warner Bros., el apoyo de distintas autoridades nacionales y locales de Praga, Brno y Bratislava. Phil Hobbs organizó oficinas y buscó “bosques polacos” alternativos en Dinamarca. Franz Bauer (director artístico de la aclamada Heimat de Edgar Reitz) y yo recorríamos Checoslovaquia y Hungría en busca de locaciones. Todos tomamos miles de fotografías que mandábamos diariamente a Stanley junto con la información recopilada por teléfono, fax y correo. Johanna ter Steege era la actriz elegida para interpretar el papel de Tania, y Joseph Masselo, el de su sobrino Maciek.

Johanna ter Steege, la actriz holandesa escogida por Kubrick para el papel de Tania.

Stanley escribió lo siguiente en una carta dirigida a Barbara Baum: “La mantendré informada. Todo el trabajo hecho no habrá sido en vano”. No sabía que el aplazamiento sería para siempre.
22 de agosto de 2009
REVISTA POSITIF: 2 preguntas sobre Kubrick. PARTE I

1-¿Cuál es, según UD., el aporte de Stanley Kubrick al cine?
2-¿A cual de las películas de Stanley Kubrick le tiene UD. más afecto, y por qué?

1- El cine de Kubrick ha aportado la prueba que un gran cineasta sólo se debe a su estilo. Kubrick quedará como el más ejemplar de los directores, de aquellos que forman parte del muy cerrado círculo de cineastas verdaderamente “autores” de sus imágenes.

1- A mi parecer, cuando yo era joven, él representó por primera vez la idea que había un cine norteamericano independiente. Sé que ha habido precedentes, pero, a los 17 años, me hizo tomar conciencia que un director cinematográfico podía controlar todos los elementos de una película (el guión, la dirección, la fotografía, la edición) de una manera artesanal. Todo esto me inspiró, el hecho de saber que un cineasta de 25 años podía rodar películas de esta forma. Evidentemente, mas tarde, él continuó innovando.
2- Según yo, la película más sorprendente que él realizó fue Dr. Strangelove. Es la película donde mejor me dí cuenta su importancia, no solamente como un creador de estilo, sino como un pensador original.

Pienso que Stanley Kubrick fue uno de los grandes artistas del cine contemporáneo. Era un director ferozmente individual, que controlaba su visión sin compromiso. No he conocido a nadie que haya funcionado como él. No pienso que veremos a otro Stanley Kubrick.

1- Él elevó el dominio y la innovación técnica a un nivel superior.
2- Paths of Glory. Una película simple, humana, una gran historia contada magistralmente.

1- Pienso que era parte de los grandes directores cinematográficos, que creó una obra maestra con 2001, A Space Odyssey, estableciendo un precedente para la era del computador.
2- Yo adoré Paths of Glory. Es una gran película contra la guerra, rodada con mucha energía y gran inteligencia. Tenía algo que decir y que continúa siendo cierto hoy en día.

Yo he sentido siempre una extraña atracción por el caso Stanley Kubrick. Nunca pude saber si era por sus películas, seguidamente angustiantes, y su tendencia a funcionar al nivel de un oscuro “apocalipsis” que se repetía a cada vez, o por su actitud frente al cine. Distante, perfeccionista, solitario, el logró hacer de cada una de sus películas un evento. El “cine de autor”, seguidamente denigrado en nuestra época post-moderna, encontró en Kubrick una de sus figuras mas emblemáticas de estos últimos cuarenta años.
16 de agosto de 2009
CONVERSACIÓN CON STANLEY KUBRICK

Por Jay Varela.
El último largometraje de Stanley Kubrick, Senderos de Gloria (Paths of Glory), es un magnífico ejemplo de su talento creativo. Con 21 años era uno de los fotógrafos más cotizados de América y, desde 1953, ha escrito, dirigido y producido cuatro largometrajes importantes, entre los que destaca el galardonado Atraco Perfecto (The Killing). Según dice Jay, “como era joven, talentoso y bochornosamente honesto, pensé que sería alguien interesante con quien hablar. Y así fue”.
Jay es estudiante de inglés y, como otros colaboradores de El Playano, es miembro de Del Rey Players. Su artículo se ha trascrito a partir de una entrevista grabada con Kubrick.
JAY VARELA: ¿Por qué no empezar por cómo encontró la historia para la película?
STANLEY KUBRICK: De la manera en que se encuentran casi todas las historias.
¿Y que manera es esa?
Pura casualidad…A un director en busca de una historia en potencia le ronda por la cabeza una pesadilla constante: saber que en la biblioteca hay probablemente miles de libros que podrían convertirse en película. El problema es el tiempo en que tardas en leer un libro, y luego, evidentemente, el numero limitado de libros que puedes leer. Por más que lo intentes, no puedes leerlos todos. Por lo tanto, la forma en que encuentras un libro que finalmente te gusta es pura casualidad.
De todas formas, encontré Senderos de Gloria simplemente por qué lo había leído cuando tenía unos doce años. Estaba por ahí en algún sitio, ni recuerdo donde. Un día lo encontré y me puse a leerlo. Después, hará un par de años, me acordé de él cuando mi socio Jim Harris y yo estábamos buscando una historia que diera pie a una película. Intentamos comprar el libro pero estaba agotado. Finalmente localizamos una copia, al leímos, nos gustó y decidimos que sería nuestra siguiente película.

¿Así se hacen las películas? ¿Solo hay que encontrar una historia?
Eso creo yo. Por cierto, debo decir que no puedo olvidarme de eso (señalando la grabadora). Me hace sentir incómodo, no lo puedo evitar. De todas formas no puedo rematar cada una de mis frases con un bonito aforismo sobre cine, así que…En cuanto a su pregunta, la película, el propio medio, como ocurre con cualquier forma de arte, no puede ser in fin en sí mismo. Creo que muchas de las denominadas películas realistas tienden a hacer solamente eso. El objetivo de una película es contar una historia, y como el resto de formas narrativas, cuenta mejor unas historias que otras. Supongo que la gente que trabaja en alguna modalidad artística – ya se la novela, el teatro o el cine – obtiene de la propia forma un placer adicional. Siempre se tiende a exagerar la forma por la forma. Yo diría que la historia tiene que ser suprema, independientemente de lo interesante que se la forma. Un ejemplo que se me ocurre es el teatro. El teatro moderno ha degenerado hasta tal punto que se ha convertido en el vehículo del director y del actor. Los escritores escriben obras de teatro, algunas buenas y con personajes geniales, pero uno tiene la sensación de que solamente escriben para conseguir escenas jugosas y que, en realidad, no tienen nada que decir.
¿Podría dar algún nombre? Solo un par de personas, así, sin más.
Bueno, por ejemplo Tennessee Williams, que es sin duda el mejor dramaturgo que tenemos y que aún parece escribir para lograr grandes escenas, gran drama. O quizá debería decir gran teatro. En realidad, no es que tenga mucho que decir, aunque emplee tanto movimiento y tantas escenas potentes para decir lo poco que tiene que decir.
Kazan dijo que el director puede interpretar o poner en escena un drama, mientras que el escritor es quien lo ha creado de la nada. Intentó demostrarlo con Williams y Shulberg. Parece que considera que esos dos escritores sin tenían algo que decir.
Bueno, sí que lo dice pero tengo la impresión, particularmente en el caso de Kazan, de que todo es más sencillo de lo que parece. Te quedas como entusiasmado y te llega en todos los sentidos posibles, pero cuando intentas entender de que iba la cosa, o simplemente qué era, tienes la sensación de que lo único que has visto eran destellos dramáticos. El poder de las formas superaba de tal modo el del contenido que uno se deja llevar por la emoción pero, en el fondo, uno se pregunta qué es lo que quería decir todo aquello.

Pero al final de Senderos de Gloria, ¿No estaba usted intentando utilizar los mismos recursos dramáticos de poder sin sentido? Parecía que quería finalizar con una nota de esperanza, a pesar de que los hombres parecen desesperados.
Independientemente de cómo interprete usted la escena, la esperanza que se da es muy limitada. Incluso cuando los hombres están llorando, manifiestamente emocionados por la canción de la chica alemana, no estamos intentando decir “! Caramba! Estos tíos son geniales”, por que ya habíamos demostrado en el resto de la película que eran tan malos como cualquier otro. Lo único que queríamos decir era que la vida no siempre es tan deprimente como a menudo parece. Aunque la gente a la que amamos nos decepcione, eso no significa que sean maliciosos ni, como usted dice, incorregibles.
No entiendo por que el hecho por qué el hecho de mostrar a estos hombres emocionados al ver a una pobre chica que canta y les recuerda su hogar, la parte de su vida que es decente, significaría que son chicos formidables acosados por los generales. No veo por qué eso tiene que modificar radicalmente todo lo que se había narrado antes en la historia. Siempre he evitado hacer un análisis resumido de lo que se supone que significa mi trabajo. Creo que ya se lo dije cuando hablamos aquella noche delante del Fine Arts, lo que decía T.S. Eliot sobre su poesía: que si hubiese podido decirlo de otra manera, lo habría hecho.
Si, me acuerdo.
Pues es un argumento legítimo. Creo que nadie debería imponerle al artista la carga de hacer un pequeño resumen lógico de lo que quería decir. Puede que para otros sea inevitable, pero no habría que presionar al autor con eso.
Estoy de acuerdo, pero quizá T.S. Eliot y muchos de los artistas actuales evitan el análisis por que temen no parecer tan brillantes como dicen que son.
Ahora que está en Hollywood, ¿Cree que tendrá que contentar al público con un poco de sexo para poder vender sus películas?
Nadie tiene la necesidad de contentar al prójimo. En primer lugar uno tiene que adoptar la actitud correcta: hacer lo que le gusta. Si entonces resulta que todo lo que a ti te gusta no le gusta a nadie mas, lo tienes claro. Mi última película está obteniendo beneficios allá donde se exhibe a pesar de que parece transgredir muchas reglas de Hollywood.
Diría que Hollywood ha evolucionado hasta el punto que las estrellas controlan el negocio, y lo controlan por que le 99% de las películas, independientemente de lo buenas que sean, no se pueden vender al público sin estrellas. La forma en que las películas, se estrenan hoy en día, a toda prisa, no permite que se forje un público por el boca a boca. El problema es como vas a conseguir atraer al público. Inmediatamente, el pobre productor piensa: “! OH, Dios! ¿Qué vamos a hacer?”. Después de todo, solo hay unas diez estrellas y todo el mundo quiere por lo menos una para su película. Si no la tienes, estás apañado. El público no se interesará y las salas de proyección no te concederán las condiciones necesarias para que tu película se un éxito, aunque moderado. Sin uno de esos diez ídolos, lo mismo te daría hacer una película sobre el proceso de enlatados de sardina. Por eso, por diversos motivos que nadie en su sano juicio discutiría, esas diez estrellas se han convertido en la industria cinematográfica.
Pero creo que es un paso adelante. Después de todo, el actor es un artista, y hay pocas estrellas que no sepan actuar. Hay unas cuantas, pero muy pocas. En cualquier materia antes prefería la opinión de un artista, fuese cual fuese, que la de un hombre de negocios. Así pues, a medida que el artista tome el mando, creo que se abrirán nuevas posibilidades para el mercado.
Algunos piensan todavía que Hollywood separa al escritor y al director, como Selznick y su tratamiento de Huston durante el rodaje de Adiós a las Armas.
No, eso no es verdad en la actualidad. Lo que se está dando en las películas es un aligera reacción contra unas separaciones que antes se veían como algo normal. En el pasado, todo estaba separado. Tenían esta idea del productor creativo, un chico que era tan creativo que no era actor, director, escritor, ni nada. ¿Entiende? En los grandes estudios, tenía que ser una especie de mano artística que guiaba y se sacaba de la manga a un director, luego a un escritor y aun puñado de actores y así sucesivamente. Luego, una especie de magia les daba forma a todos en un largometraje.
¡Ah! Era el tipo que apretaba un botón por aquí, otro por allá, clic, clic, ¡Y tenía una película!
Que buen sistema, ¿verdad? Era el único que estaba ahí durante toda la película. Compraba una historia y contrataba a un escritor durante diez semanas – hasta que había terminado su trabajo -, luego contrataba aun director, que acababa una vez terminado el rodaje y, al final, el editor editaba la película y listo. El resultado – el arte, o las obras que pudieras obtener – estaba terminado antes de empezar.
¿Cuál es su fórmula?
Escritor, director y editor. Debes intentar ser una entidad sólida, del mismo modo que el arte que estás creando es una entidad individual. Antes, el único individuo era el productor, y no era más que un hombre de negocios.
23 de julio de 2009
LA VERDAD DE LOS KUBRICK: Christiane Kubrick y Jan Harlan
RUBEN AMON
Saint Albans/Enviado especial/ 28 de agosto de 1999.
Londres

Tumba de Stanley Kubrick
«Stanley no tenía fe, ni religión, no creía en nada, era profundamente agnóstico; se encontraba muy bien y no tenía la menor impresión de que podría morirse pronto», confiesa Christiane, su mujer, para explicarnos sutilmente la ausencia de las inscripciones, de las cruces, de las estrellas, del luto familiar.
No es fácil violentar la casa de los milagros seis meses después del infarto silencioso, ni mucho menos abordar con la mirada los recuerdos personales que se alojan en el despacho rectangular -un cartel gigante de Espartaco, un libro de Klee, un fragmento de La chaqueta metálica-, pero las hijas de Kubrick, Anya y Katherine, conjuran la tensión inicial de la entrevista, de su entrevista en exclusiva a EL MUNDO, para restaurar la intachable memoria paterna.
Muchos errores, muchas mentiras, muchos comentarios malintencionados que merecen contestarse antes de que el estreno europeo de Eyes Wide Shut, el 1 de septiembre, en Venecia, precipite la revisión humana y divina del cineasta.
«Cualquier persona que conociera medianamente a mi padre, se asombraría de que le llamaran un hombre secreto, recluido, extraño y misterioso», explica Anya, con la voz impostada de una cantante de ópera profesional. «Y el problema no es que se haya creado este ridículo estereotipo, sino que muchos críticos y muchas personas recurren al calificativo del genio para justificar las puñaladas: «Está bien, era un loco y un excéntrico, pero se lo podemos permitir porque también era un genio. Y los genios son así, raros, indescifrables, muy suyos».
La conversación transcurre a la hora del té en los sillones de un salón iluminado por los paisajes y las naturalezas muertas (o vivas) de Christiane. Hay un piano de cola, y cuatro perros, y una videoteca inconfundible de National Geographic. Y hay una fotocopia en color de Stanley Kubrick que se multiplica en los rincones de la casa para atenuar la tristeza de la ausencia. «Stanley era un hombre inteligente, de gran sentido del humor y divertido, pero se negaba a conducir una vida pública, de relaciones, de acontecimientos sociales. No hay que buscarle un significado extraño a la prudencia de una persona que aprendió desde muy pequeño a preservarse de los demás porque sabía que era muy fácil equivocarse, cometer errores y porque le asustaba transmitir una imagen equivocada. He vivido con Stanley 43 años casada y puedo asegurar que no era pesimista, ni negativo, ni insociable. El se presentaba a los demás con su cine, pero, después, prefería estar detrás, en casa, con su gente, con su familia, con sus amigos, con sus libros, su música, sus películas».

Directores favoritos
¿Cuáles? «A mi padre le gustaba mucho Kurosawa, Kieslovski y Bergman», se apresura a responder Anya Kubrick para rehabilitar el círculo de los cineastas que sobrevivieron a la tentación endogámica de Hollywood. «En realidad, le gustaba el cine de las pequeñas historias y le apasionaban los combates aéreos. Y admiraba a Woody Allen, a Milos Forman y a Steven Spielberg».
El itinerario de las pasiones se concede una escala de rigor en España. Al menos, Christiane, que a veces se evade de la entrevista con la mirada perdida en el suelo, recuerda que viajaron al Madrid de Franco en la década de los años 60, que asistieron a una corrida de toros, que el propio Kubrick se impresionó de los aparatosos desfiles castrenses: «Estos soldados son mejores que los de Espartaco», sentenció el maestro del Bronx en el bochornoso cumpleaños del generalísimo.
«Stanley conocía muy bien y admiraba mucho el cine de Carlos Saura, en especial Cría cuervos, pero también se interesó mucho por la obra de Buñuel y tenía una película predilecta: El espíritu de la colmena, de Víctor Erice», explica la entrañable y extrovertida viuda de Kubrick en el umbral del gigantesco refectorio familiar.

Amigos
No, no es una cocina cualquiera. Los amigos de la casa, como el escritor Michael Herr, como la soprano Gwyneth Jones, o como Didier de Cottignies, impenitente consejero musical, saben que Stanley cocinaba aquí sus hamburguesas y sus películas, hasta el punto de que la mesa de madera rectangular, con la vista sobre el jardín y los libros de recetas, reconciliaba a los actores y a los técnicos en las noches de tertulia, de aprendizaje común, de magisterio inconsciente.
Aún hoy, la nevera blanca permanece erigida como un mosaico de fotografías de Tom Cruise, de Nicole Kidman y de la familia Kubrick cuya espontaneidad recuerda para siempre el rodaje de Eyes Wide Shut.
«¿Un personaje huraño, un eremita?», se pregunta Katherine, pintora, risueña, madre de tres hijos, para rectificar el estereotipo unánime de los biógrafos y los especialistas. «Me limito a recordar un comentario de Spielberg: "antes de Internet existía Stanley Kubrick", era capaz de pasarse horas al teléfono hablando con la gente, o se reunía con sus amigos. Otra cuestión es que no le gustara relacionarse con la prensa, pero sería muy interesante que nuestra aparición en los periódicos sirviera para convencer a la gente de un padre feliz, vitalista, generoso, inteligente. Esta sí es la verdad», concluye.
En el jardín de la villa en St. Albans: (de izquierda) Christiane, Jan Harlan, Stanley, Emilio (su chofer) y Andros Epaminondas, y dos de sus amados perros. 1994
Se busca dinero y un buen director.
¿Y cuáles son las verdades y las mentiras de Eyes Wide Shut? Jan Harlan, cuñado de Kubrick y productor ejecutivo inseparable desde el bautismo de Barry Lyndon (1975), se apresura a contestar los rumores que acechan al filme póstumo en vísperas del estreno europeo. Por ejemplo, es mentira que el filme estuviera inacabado antes de la muerte, no es cierto que se hayan cortado algunas escenas escabrosas del metraje -se han corregido 65 segundos con el ordenador para evitar la censura norteamericana-, ni es verdad que la controvertida campaña publicitaria -Kidman y Cruise desnudos- se haya realizado al margen de la voluntad de Kubrick. Al contrario, sí parece fuera de dudas que el llorado autor de Eyes Wide Shut manejó durante 30 años la novela original de Schnitzel antes de convertirla en su última obra maestra.
«Stanley no tenía la prioridad de ganar dinero a toda costa, pero también está claro que le preocupaba el rendimiento comercial de las películas y que le interesaba llegar a un número elevado de espectadores. Desde esta perspectiva, esperábamos más de la reacción del público en Estados Unidos, aunque el filme ha sido un éxito en Japón y en Australia. Confiamos mucho en el público europeo, porque creo que es un filme hecho a su medida y porque va a sentir mejor cómo la película le pisa los talones. Respecto a la orgía de Kidman y Cruise, que nadie espere encontrarse con terciopelo rojo, romanos y uvas. Es una orgía psicológica, que reside en la mirada, aunque nos consta que mucha gente quiere ver el filme por encontrárselos desnudos», señala Harlan.
Mientras se produce el estreno en la Mostra de Venecia, Jan Harlan tiene entre las manos el último guión de Stanley Kubrick: Inteligencia artificial. «Este trabajo necesita un buen director y dinero. Resueltos estos problemas, es viable que la película se convierta en una realidad. ¿Steven Spielberg? Podría ser el hombre idóneo para llevarla a cabo», sentencia Jan Harlan en el salón de la casa familiar.
23 de junio de 2009
GARRET BROWN Y LA STEADYCAM EN THE SHINING

Me llevaron a visitar rápidamente los decorados, incluido el monumental, en exteriores, del hotel Overlook y aquel, inmenso y complejo, de la sala Colorado, con su circuito de pasillos, escaleras, y sala a dos niveles. Mi excitación aumentaba a medida que descubríamos un rincón detrás de otro, ya que cada recoveco inesperado ofrecía nuevas posibilidades a la steadycam. Habíamos empezado a convenir que yo alquilaría una parte del equipo mas sofisticado a Kubrick y que yo sólo estaría poco tiempo en Inglaterra, lo necesario para formar a un operador.

El decorado de la cocina era gigantesco, con pasos que serpenteaban entre los hornos y las neveras. Los decorados del apartamento eran maravillosamente exiguos. La suite 237 era elegante e inquietante. El hotel Overlook se convertía, en si mismo, en un laberinto. Lugares con una desproporción absurda para los actores que, sin embargo, acababan por ofrecer una impresión de claustrofobia. Eran decorados fabulosos para una cámara móvil.
Uno de los planos del que mas se ha hablado es la extraña secuencia en la que se sigue a Danny paladeando a gran velocidad por los pasillos en su cochecito de plástico. El sonido es ensordecedor cuando corra sobre le parquet para pagarse bruscamente cuando atraviesa una alfombra. El objetivo debía de encontrarse a algunos centímetros por encima del suelo y desplazarse muy cerca del vehículo delante o detrás de el.

Intenté hacerlo andando pero después de una toma de tres minutos estaba tan exhausto que hubiera sido incapaz de dar instrucciones para mi entierro. Además a esa velocidad, casi no podía acercar el objetivo a menos de 45cm del suelo. Decidimos montar la steadycam sobre el sillón con ruedas Ron Ford, prototipo que Stanley había contribuido a crear unos años antes y que todavía tenía a su disposición. Se trata de un aparato muy útil. Se puede desplazar en todas direcciones y el asiento se puede mover según las exigencias del plano. Así estábamos equipados para desplazar suavemente la cámara sobre las alfombras y el sobre el suelo a gran velocidad y a cualquier altura, hasta a algunos centímetros del suelo. El resultado, como se puede ver, es espectacular.
22 de mayo de 2009
BUENOS DÍAS, SR. KUBRICK
RAYMOND HAINE: ¿Cree que el cine es la mejor forma en que puede expresarse? Es decir ¿Tiene la sensación de estar totalmente comprometido con el cine o se imagina mas adelante escribiendo novelas o pintando? STANLEY KUBRICK: No, no creo que eso ocurra. Creo firmemente en el cine. Soy tan sensato como para considerarlo una de las principales formas de expresión de nuestra época, del mismo modo que la novela alcanzó su esplendor y produjo sus mejores logros en el siglo XIX, con escritores como Dovstoyevski, Stendhal, Balzac o Tolstoi. No soy partidario de adaptar al cine las buenas novelas, especialmente las que me han marcado. Por eso, cuando busco un tema o una novela solo tengo en cuenta las obras que no tienen mucho éxito en términos literarios. Lo que yo busco es simplemente una historia. Evidentemente, esa historia también tiene que sugerir relaciones interesantes entre los personajes. Hasta ahora, diría que lo que buscaba era básicamente un desencadenante. Como sabe, cuesta mucho encontrar una buena historia, pero ese es mi principal objetivo. Esta vez, con Paths of Glory, por fin he encontrado algo con lo que realmente estoy satisfecho.

Así que en lo que concierne a la literatura, mejor no mencionemos a Hemingway… Eso, no mencionemos a Hemingway…
Supongo que le gusta Faulkner, o al menos algunas de sus novelas… Me gusta mucho Las Palmeras Salvajes, pero no Santuario, y aún me pregunto cómo conseguí terminar su último libro, Una fábula.
¿Qué opina de los jóvenes escritores como Carson McCullers o Truman Capote? Tienen mucho talento, pero no me interesa excesivamente su obra. Mis escritores americanos favoritos ahora son Calder Willingham y Shelley Foot.

MIS PELÍCULAS
Volviendo al cine, ¿Qué piensa ahora de la película The Killer Kiss? ¿La ha visto?
¿Y que piensa UD. de ella?
Tengo que admitir que lo único que me gustó fue que, debajo del estilo vanguardista extremadamente anticuado, se percibe un gran talento y una personalidad auténtica que lucha por salir a la superficie. En mi opinión, es una película muy de aficionado. El tema era malo y lo desarrollamos mal, pero me permitió llamar un poco la atención. The Killing fue mi primera obra verdaderamente profesional. El tema tampoco era muy bueno, pero me esmeré mucho más en la dirección, a pesar de que la rodamos en tan solo 20 días. Tardé más en realizar la edición (me encargo de la edición de todas mis películas).


Sí, el tema me gusta mucho. Creo que los personajes principales son todos muy interesantes y lo que ocurre hace aflorar sus cualidades porque los lleva al borde de la crisis. El escenario de la película es histórico y transcurre en el ejército francés durante al Primera Guerra Mundial. Sin embargo, podrían ocurrir los hechos en cualquier ejército del mundo. En realidad, incluso llegué a pensar en convertirlo en un ejército imaginario. Antes de The Killer Kiss, ya hice un drama bélico titulado Fear & Desire. Fue un desastre, probablemente por que despojé al ejército de mi película de cualquier identidad nacional concreta. ¿Cómo puedes pretender interesar al espectador si, desde el principio, le dices que todo lo que va a ver se refiere a un ejército inventado? Lo que me interesó en esta última película fue el potencial de desarrollo psicológico de los personajes. La película no pretende transmitir ningún mensaje. Sin duda es una película que no está a favor ni en contar del ejército que retrata; como máximo, está en contra de la guerra, por que es capaz de obligar a lo hombres a tomar tan terribles decisiones.

¿Por qué está rodando esta película en Munich? Nos estamos ahorrando mucho dinero por el hecho de rodar en el extranjero, sobre todo con el castillo, donde se filman muchas escenas. Nos hubiese gustado mucho rodar en Francia, pero en Munich tienen todos los exteriores que necesitamos, incluido el castillo que he comentado, justo al lado de unos estudios muy bien equipados.
¿Cuánto durará el rodaje?
Según el programa, 60 días, de modo que hasta finales de mayo. Después, calculo que tardaré otros 60 días en editar la película.

¿Va a menudo al cine, Sr. Kubrick?
Siempre que puedo.
¿Cuáles son los cineastas que más le gustan? Mi director favorito es Max Ophüls. Reunía todas las cualidades que debe tener un cineasta: tenía un don excepcional para encontrar buenos argumentos y sacarles el máximo partido y, además, era un excelente director de actores. De sus películas, mi preferida es Le Plaisir. La he visto infinidad de veces. También me gustaba mucho Madame de… un filme magnífico a pesar de que el tema es menos sustancioso. Sin embargo, Lola Montes me decepcionó un poco.
¿Que opina de Kazan?
Es el mejor director que tenemos en América, sin duda alguna, y sabe cómo conseguir que sus actores hagan milagros. De todas formas, después de Max Ophüls, el director que más me gusta es Ingmar Bergman; he visto todas sus películas y me encanta Sonrisas de una noche de verano.
¿Conoce las películas de Alexandre Astruc? Lamentablemente no, aunque amigos míos me han dicho que Les Mauvaises Rencontres es una película interesante. En Francia, me gusta mucho Jacques Becker. La gente dice que hace películas secundarias, pero Edouard et Caroline es una obra totalmente fascinante. Y aunque se le considere un peso ligero, también realizó un drama excelente que he visto varias veces: París bajos fondos.
¿Y que me dice de Fellini? Solo he visto La Estrada, pero bastó para convencerme que es el talento más poético que ha salido del cine italiano…Pero estábamos hablando de Bergman…Recuerdo una película sueca llamada Mademoiselle Julie dirigida de forma muy notable. ¿Quién lo hizo? ¿UD. lo sabe?
Alf Sjöberg. Volviendo a Hollywood, aparte de Kazan, ¿hay algún otro director que le guste?
Me gustan bastante Stevens y Huston.
No ha mencionado a Robert Aldrich… No me gustan todas sus películas. ¿En cuales está pensando?
The Big Knife, claro. Cierto. Esa es interesante.
Y en cuanto a escritores que trabajan para el cine, ¿Admira el trabajo de alguien? ¿Qué opina de Budd Schulberg, por ejemplo? Budd Schulberg tiene mucho talento, evidentemente. Incluso diría que es uno de los mejores guionistas que tenemos. Personalmente, sin embargo, no me gustan mucho sus guiones. Por ejemplo, en su guión para On the Waterfront hay muchas tonterías. Es el tipo de texto que pretende ser muy profundo y al final no va a ninguna parte. No, sin lugar a dudas, el mejor escritor que tenemos para la pantalla grande es Tennessee Williams. Tiene un sentido de la estructura dramática que le diferencia del resto. Es un maestro. Es una lástima que utilice todas sus cualidades como escritor para decir que “la vida es fea”. No sé si puede decirse que eso es un mensaje pero, aunque así lo fuera, no es muy original. Sí, es una pena que todo sus guiones se centren en ese sentido de decadencia que, a base de tanta repetición, ha perdido la fuerza que quizá tuvo un día.
¿Prefiere trabajar con actores profesionales o aficionados?
Creo que depende del tipo de película que quieras hacer. Para The Killer Kiss tuve que arreglármelas con amateurs. Pero, cuando los papeles son difíciles, cuando hay mucho diálogo y muchas matices, prefiero trabajar con profesionales acostumbrados a leer guiones. Entienden las posibilidades del guión más fácilmente, aportan a la interpretación toda su experiencia y saben instintivamente lo que un director espera de ellos. Kirk Douglas es un magnífico actor y, claro está, estoy muy contento de trabajar con él. En Paths of Glory, de hecho, tenemos actores muy experimentados en los papeles principales. Además de Kirk Douglas, están Ralph Meeker, Adolphe Menjou, George Macready, Wayne Harris Y Richard Anderson, un joven actor que estoy seguro de que tendrá una brillante carrera. En esta película interpreta un papel bastante desagradable, pero ha dejado impresionado a todos lo que han visto las primeras pruebas. Las grandes compañías ya le persiguen. Y también tenemos a otro actor del que habrá oído hablar, Timothy Carey. En The Killing, es uno de los que dispara a un caballo para distraer la atención de la gente durante el asalto.

¿Y ahora? ¿Ya está planeando otra película? Sé, pero prefiero no hablar de eso ahora, ya que todavía no podría decirle nada en concreto.
Con Harris, claro… Con Harris, claro, puesto que tenemos fundado la Harris-Kubrick Corp. No tenemos intención de rodar más de una película al año. Personalmente, creo que con todos los preparativos que requiere una película, y luego el rodaje y la edición, ya tengo mas que suficiente para concentrar mis esfuerzos y mi interés durante un año. Hablando de directores que me gustan, me he olvidado de mencionar uno: Chaplin, como no, que tanto ha a aportado al cine.